La Generalitat aparca el criterio policial para dar escolta a Torra

Al margen de la cúpula policial, cargos del Govern seleccionan a los agentes que escoltarán a Torra y a los expresidentes de la Generalitat

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El entorno político se impone en detrimento del criterio policial en la selección de la escolta de Quim Torra. La nueva unidad de seguridad del presidente de la Generalitat, que desde su creación suscitó desavenencias con Mossos d’Esquadra, será nombrada a dedo por cargos del Govern, al margen del parecer de la cúpula policial.

Después de que la mayoría de los comisarios de los mossos se enterasen a través de la prensa de la creación del Área de Seguridad Institucional −que supone un nuevo esquema de escoltas del presidente catalán, sus predecesores y el titular de Presidencia−, la Generalitat ahora dará forma al cuerpo de seguridad ignorando el criterio de la autoridad policial.

Serán cargos de confianza del presidente autonómico de turno, en este caso Torra, los que elijan a los agentes que ocuparán un número (aún indeterminado) de plazas de escoltas, informó El Mundo. Algunos cargos del Govern y administrativos asesorarán al director general de la Policía, Andreu Martínez, cuyo cargo también es político.

Martínez será el encargado de asignar los puestos, pero lo hará siguiendo las recomendaciones de un jurado «formado por miembros de la Subdirección General de Recursos Humanos, en colaboración con la Secretaría General de Presidencia», según consta en un documento al que ha tenido acceso el rotativo.

Además de criticar que no se les consultara sobre la reestructuración de las labores de escolta, los comisarios de los mossos avisaron que con esta nueva unidad de escoltas se puede acabar protegiendo a Carles Puigdemont en Waterloo.

Requisitos y responsabilidades de la escolta de Torra

Para ser escolta de Torra los agentes deben pertenecer a la escala básica de los Mossos y encontrarse en situación de servicio activo; unos requisitos mínimos, aunque se valora la experiencia en protección especial, intervención especial y orden público, así como «conocimientos organizativos» de los mossos y «de la estructura del Govern».

No hay exámenes ni pruebas para los policías que quieran formar parte del grupo de seguridad del president; solo deben superar un análisis de currículum y méritos, así como una entrevista personal definitiva. El jurado hará las entrevistas, tendrá la última palabra y finalmente avisará a Martínez de su decisión.

Entre sus responsabilidades, además de proteger al presidente del Govern y a los ex mandatarios, se incluye también la vigilancia del Palau de la Generalitat. Los nuevos escoltas cobrarán unos 150 euros al mes por esta labor y tendrán plazas «provisionales», dado que el próximo president podría escoger un nuevo equipo.

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