La presidenta del TS lamenta la presión a jueces: «Ha llegado a niveles que nunca debería haber alcanzado»
Isabel Perelló traslada su apoyo a los miembros de la carrera judicial que soportan "calificaciones constantes" de quienes están en desacuerdo con sus decisiones
La presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló. Foto: Carlos Luján / Europa Press.
La presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló, ha hecho un llamamiento a autoridades y particulares para recuperar el respeto a los tribunales. Tras trasladar su apoyo a los miembros de la carrera judicial que soportan «calificaciones constantes» de quienes están en desacuerdo con sus decisiones, ha lamentado la pérdida de respeto hacia los profesionales del sector y las instituciones.
«Ha llegado a niveles que nunca debería haber alcanzado», ha reconocido en su intervención en el acto de inauguración de las XXXIII Jornadas de magistrados, jueces y decanos de España. A pesar de que ha admitido que las resoluciones «pueden y deben» ser objeto de debate para mejorar, ha dejado bien claro que los insultos y las presiones a jueces son «intolerables» y socavan el ejercicio de la función del poder judicial recogida en la Constitución.
Al contar el sistema procesal con mecanismos de garantía para corregir los errores que puedan producirse en las resoluciones, ha considerado que el cuestionamiento público de jueces e instituciones son «impropias» de un país democrático avanzado. «Todos los poderes públicos, sin excepción, están obligados a promover la confianza en las instituciones democráticas», ha advertido.
Defensa de la independencia judicial
«La descalificación sistemática desestabiliza la confianza de los ciudadanos en la Justicia», ha advertido para después alertar que mina la separación de poderes. En este sentido, ha recordado que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del que es presidenta, ha reclamado en varias ocasiones respeto hacia las decisiones judiciales «al margen de los intereses políticos de cada momento».
Perelló ha trasladado su preocupación por los intentos de desprestigiar a los jueces y ha alertado que defenderán la independencia judicial. «Atravesamos tiempos difíciles», ha subrayado antes de lamentar que los jueces deban resolver los conflictos que se ciernen sobre ellos por el «contexto de tensión permanente que parece haberse instalado en la vía pública».
La presidenta del órgano de gobierno de los jueces ha recordado que el poder legislador tiene como límite el respeto a la Constitución. «No puede degradar el estatuto de los jueces ni afectar negativamente aspectos que atañen a principios sustanciales o nucleares como son la independencia, el mérito y la capacidad», ha hecho hincapié.
Con todo, ha advertido que se mantendrán atentos para detectar cualquier cuestión que suponga «el más mínimo atisbo de merma» en la independencia de los magistrados o afecte a sus condiciones de trabajo. «Cada vez que se pone en cuestión la capacidad de un juez para conocer de un determinado asunto se está afectando la capacidad funcional del Poder Judicial y, en definitiva, al Estado de Derecho», ha destacado.