Puigdemont pide dinero para pagar la factura del 1-O

El expresidente de la Generalitat reclama ayuda para afrontar la fianza impuesta este martes por el Tribunal de Cuentas de 4,1 millones de euros

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La factura del referéndum del 1 de octubre de 2017 sigue pendiente de pago. Este martes, el Tribunal de Cuentas ha reclamado 4,14 millones de euros a todos los líderes independentistas que promovieron la celebración de la votación ilegal, entre ellos, al expresident Carles Puigdemont, que ha pedido ayuda de inmediato para afrontar la deuda.

«El Tribunal de Cuentas nos pide una fianza de 4,1 millones de euros a los que hicimos posible el referéndum del 1-O», ha explicado el expresidente de la Generalitat. Y subraya que tanto él como el resto de implicados tienen «15 días para evitar» el embargo de sus bienes. Y concluye con una petición: «Si votaste el 1 de octubre, te necesitamos». 

De esta forma, el que fuera jefe del Govern ha pedido aportaciones y ha facilitado un enlace a la web de Caixa de Solidaritat, una entidad diseñada para «hacer frente a las sanciones impuestas por el Estado», según reza en su página. 

Esta asociación, además, depende de dos de las principales plataformas que se han dedicado a la promoción del independentismo: la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural

En concreto, la cuantía que reclama el órgano fiscalizador es de 4.146.000 euros. Una fianza que ya ha sido entregada a los abogados de la defensa de todos los procesados por el referéndum en concepto de liquidación provisional de los gastos que ocasionó la votación, a pesar de ser desautorizada entonces por el Tribunal Constitucional. 

El Tribunal de Cuentas no da por concluida su misión de examinar los gastos del referéndum del 1-O, puesto que también tiene la intención de volver a llamar a altos cargos de la Generalitat para exigir explicaciones por las actividades paradiplomáticas relacionadas con la votación. 

Todos los implicados en el referéndum

Justo después de conocer la noticia del Tribunal de Cuentas, la Caixa de Solidaritat, coordinada con Puigdemont, facilitó el número de cuenta habitual a través de sus redes sociales, alegando que el Tribunal de Cuentas «quiere escarmentarnos de nuevo por el 1-O». «Necesitamos vuestra solidaridad para cubrir los 4,1 millones de fianza. Lo hicimos entre todos. Lo haremos entre todos», expican en el mensaje. 

Además de Puigdemont, todos los líderes independentistas encarcelados –Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa– y todos los exconsellers de la Generalitat fugados, Toni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret tienen cuentas pendientes.

El resto de implicados son otros antiguos altos cargos de la Generalitat como Neus Munté, Amadeu Altafaj, Josep María Jové, Josep Ginesta, Natalia Garriga, Ignacio Genovés, Jaume Mestre, Antonio Molons, Joaquim Nin, Eva Pardo, Teresa Prohias, Albert Royo, Jordi Serra, Francesc Sutrias, José Vidal, Rosa Vidal y Álex Villatoro

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