Puigdemont pone límites a Torra: elecciones en octubre si Rajoy no cede

Puigdemont: "Si pese a los esfuerzos continúa habiendo represión, es normal que alguien se plantee si es necesario usar la prerrogativa de elecciones"

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El expresident Carles Puigdemont ha vuelto a recordar este martes que el presidente electo de la Generalitat, Quim Torra, podría convocar elecciones a partir del 27 de octubre si el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, hace oídos sordos a las peticiones de diálogo formuladas por el nuevo presidente catalán. 

Puigdemont ha lanzado su mensaje en la rueda de prensa conjunta celebrada en Berlín tras la reunión que Torra situó como el primer acto en su agenda presidencial, apenas 24 horas después de su investidura. «Si a pesar de todos los esfuerzos continúa habiendo represión y persecución es normnal que alguien en ese momento si es necesario o no usar la prerrogativa de convocar elecciones», ha dicho Puigdemont ante Torra

Puigdemont ha matizado que en la entrevista publicada en el diario italiano La Stampa el sábado -el mismo día en que se celebraba la sesión de la primera ronda de votación para la investidura de su sucedor-, se limitó a apuntar que en octubre se abre la veda para convocar elecciones, porque tiene que pasar al menos un año entre unos comicios al Parlament y los siguientes. Pero la aclaración le servía para insistir en fijar ese límite temporal al diálogo que, ahora coln Torra como persona interpuesta, le ofrece a Rajoy. 

La pelota, para Rajoy

«Hemos abierto un periodo de desescalada, con un presidente sin causas judiciales» cuya primera acción, ha dicho, «ha sido enviar una carta al presidente Rajoy pidiendo diálogo, la pelota está en su tejado». El mismo Torra había insistido minutos antes en el mensaje, pidiéndole a Rajoy «día y hora» para dialogar.

Pero el diálogo sin condiciones que proponen Torra y Puigdemont está preñado de exigencias; la primera, el levantamiento no solo del 155, este ya anunciado, sino también el de la intervención económica que se aplica a las cuentas de la Generalitat desde 2015. Y la segunda, la liberación de lo que el independentismo considera que son presos políticos. Visitarlos será el siguiente paso que dará el presidente electo, según ha anunciado este martes. «Esto es un conflicto político y requiere una solución política», insiste Puigdemont.

La oferta de mano tendida no supone ningún paso atrás por lo que respecta al «proceso constituyente» 

Y, además, la oferta de mano tendida no supone ningún paso atrás por lo que respecta al «proceso constituyente» y a seguir avanzando hacia la independencia, ha dicho Torra. A su lado, y pese a todo, Puigdemont ha dicho apostar por «un gobierno fuerte» en el que será su sucesor quien tome las decisiones. No es eso, en todo caso, lo que sugiere la puesta en escena berlinesa.

 

 

 

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