Puigdemont prepara una nueva ofensiva contra Borrell por compararlo con Zelinski

Puigdemont aprovecha la comparación hecha por el alto representante de la acción exterior en la Unión Europea para arremeter contra uno de los mayores enemigos del procés independentista

Brussels (Belgium), 27/09/2021.- Member of European Parliament Catalonia's former regional president Carles Puigdemont attends an International trade Committee at the European Parliament in Brussels, Belgium, 27 September 2021. Puigdemont is back in Belgium for the first time since his arrest in Sardinia. (Bélgica, Bruselas) EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ

El expresidente catalán Carles Puigdemont atiende a los medios. EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ

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La respuesta de Josep Borrell donde se ha interpretado que hablaba de Carles Puigdemont en plena invasión rusa de Ucrania ha venido como anillo al dedo al huido, que ha aprovechado para arremeter contra el alto representante de la Acción Exterior en la Unión Europea y alimentar la campaña de desprestigio independentista contra el histórico dirigente socialista, crítico con el independentismo.

Una situación que le da a Puigdemont la posibilidad de dar una imagen de cierto distanciamiento del ala más radical del independentismo, que establece paralelismos entre la invasión rusa de Ucrania y la situación política de Cataluña, y que querría una respuesta armada en un eventual futuro conflicto con el resto de España.

«Mi compromiso entonces y ahora fue prevenir todo estallido de violencia, porque mientras dura puede generar una falsa euforia pero el pósito que deja envenena generaciones. He estado criticado por eso desde sectores independentistas, pero no me pensaba que lo sería por Josep Borrell», ha defendido el prófugo a través de Twitter.

Borrell: «Zelenski no es el tipo de líder que huyó escondido en un coche»

Puigdemont puede, de este modo, aprovechar las declaraciones de Borrell hablando de Puigdemont donde asegura que Zelenski «no es el tipo de líder que huyó escondido un coche» para blanquearse. El independentismo ha protagonizado estallidos de violencia social en los últimos años, como tras las protestas por las sentencias a los líderes condenados por sedición.

«No me parecía que entonces el presidente del Consejo Europeo pidiera que convirtiéramos Barcelona en Kiev. ¿O se trataba de eso?», ha insinuado Puigdemont a través de su retahíla de tuits contra el alto cargo europeo. Además, pese al cargo de responsabilidad que ocupa Borrell y la nula incidencia del independentismo, cree que «evita que perdamos oportunidades».

El independentismo siempre ha considerado a Josep Borrell, uno de los catalanes más beligerantes contra las aspiraciones secesionistas, un adversario a abatir. Durante su época como ministro de exteriores de Pedro Sánchez tuvo varios encontronazos con la administración catalana, y también con los ERC y Junts en el Congreso.

La partida a su cargo actual fue vista como una concesión del PSOE al independentismo y, concretamente, a ERC. Borrell aspiraba a seguir en el ministerio, algo muy complicado en la etapa de diálogo con la Generalitat que los socialistas tenían que abrir si querían asegurarse el apoyo republicano a su investidura.

Junts pide echar a Borrell de su cargo en la UE

Junts no le ha dejado tranquilo desde entonces, y la guerra de Ucrania ha sido la enésima excusa para volver a atacarle, puesto que ha pedido que se revise el «rol» de Josep Borrell en la Unión Europea una vez que se haya resuelto la guerra. La portavoz del partido de Puigdemont, Elsa Artadi, ha asegurado que, cuando «esto pase, se debería revisar su papel» comunitario.

La dirigente ha asegurado que su formación rechaza la guerra como fórmula para resolver conflictos. Además, ha cerrado filas con el paquete de sanciones «sin precedentes» impuesto por la Unión Europea a Rusia y toda la política llevada a cabo por los 27, aunque han dejado entrever su incomodidad con la suspensión de Russia Today.

Con sus afirmaciones, Borrell da protagonismo a un independentismo que había quedado al margen del foco mediático tras la crisis de Ucrania y que hasta ahora había sido duramente criticado por hacer comparaciones de la situación ucraniana con la catalana. Junqueras llegó a decir que ambos sufrían «la agresión de un estado exterior».

«¿Qué haría Ucrania encantada si tuviera la oportunidad? Sentarse en una mesa de negociación. ¿Y cuál es el problema de la mesa de negociación, qué los ucranianos no se quieren sentar o que hay una agresión exterior por parte de un Estado que quiere imponerse y que está condicionado por sus condiciones autoritarias internas?», defendió Junqueras.

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