Siniestro total para esta popular firma de lencería: cierra todas sus tiendas y entra en concurso de acreedores
La firma disponía en un establecimiento en el exclusivo Paseo de Gracia de Barcelona
El panorama comercial de Barcelona está en constante ebullición. Cada día, nuevos negocios arrancan su actividad empresarial en la ciudad condal, mientras que otros se ven obligados a bajar la persiana de forma definitiva y declarar el concurso de acreedores. Desgraciadamente, ese ha sido el caso de la popular firma de lencería de lujo La Perla.
Uno de sus establecimientos más emblemáticos es el ubicado en el corazón del Paseo de Gracia, en el que las marcas top esperan años para conseguir una ubicación en la vía, sinónimo de prestigio y glamour. Concretamente, el punto de venta de la compañía de origen italiano estaba situado en el número 73, entre la tienda de Louis Vuitton y loa boutique de Rolex.
Qué es La Perla
La firma italiana se especializa en creaciones exclusivas de lencería, nightwear y swimwear. «Es la perfecta expresión de la maestría artesanal italiana, hechas por mujeres, para mujeres», destaca en su página web. La sede operativa de la compañía se encuentra emplazada en Reino Unido y cuenta con una plantilla conformada por un millar de personas repartidas por todo el mundo.
Uno de los puntos que marcaron un antes y un después en la historia de la empresa fue el inicio de la cotización de las acciones de la matriz del grupo, La Perla Fashion Holding NV, en el Euronext Growth Market. La compañía vende sus colecciones a través de tres canales: venta minorista, venta al por mayor y franquicias.
La artesanía es un componente fundamental de la esencia de la firma. «Nos dedicamos a preservar las habilidades artesanales transmitidas de generación en generación», subraya para después dejar bien claro que las técnicas de larga tradición son su seña de identidad y les permiten crear prendas que son sinómino de «distinción y exclusividad».
Décadas de historia
Los orígenes de la firma La Perla se remontan a 1954, cuando Ada Masotti cumplió su sueño y creó un taller de corsetería. La italiana dio el pistoletazo de salida en un pequeño laboratorio ubicado en Bolonia, una ciudad famosa por su sólida tradición de fabricación de seda y telas.
De esta manera, se proponía crear obras de arte que realzaran la belleza de las mujeres. Durante la década de 1960, en sintonía con los ideales de la generación hippie, La Perla lanzó un nuevo concepto con colecciones más coloridas con estampados florales, a cuadros y de cuadros multicolores.
Sin embargo, las tendencias de los 70, marcados por la libertad sexual, exigían lencería que diera a la usuaria una figura estilizada y natural. Por esa razón, la compañía comenzó a investigar y crear diseños ligeros, cómodos y holgados.
Los 80 estuvieron marcados por la expansión territorial, mientras que en los 90 proliferaron las telas suntuosas con líneas elaboradas. Con el paso de los años, la compañía ha continuado evolucionando a tenor de las modas y tendencias.
Concurso de acreedores
El Grupo La Perla Fashion España y La Perla Store España se encuentran en concurso de acreedores después de que el Juzgado Mercantil Número 10 de Barcelona lo haya declarado de forma necesaria y haya elegido a Miriam Magdalena Cámara para administrar el concurso y asumir la gestión, recoge Crónica Global.
Los números rojos de las dos empresas ascienden a 51 millones de euros, una deuda que se enmarca en la quiebra de su matriz en Reino Unido, La Perla Global Management, que suspendió los pagos el año pasado. En su momento de máximo esplendor, la firma desplegó diez establecimientos por todo el país, si bien ahora están todos clausurados.