Nueva oleada de protestas de funcionarios por la falta de personal: «No descartamos adoptar medidas de presión»
La defensa de los derechos laborales de los trabajadores de extranjería y de los PCF están en juego
CSIF vuelve a la carga
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato mayoritario en las administraciones públicas, ha anunciado un nuevo calendario de movilizaciones para denunciar la situación que atraviesan las oficinas de Extranjería y los Puestos de Control Fronterizo en España. El detonante ha sido la escasez de personal que está generando colapsos en los servicios.
Según denuncia el sindicato, solo en Madrid se acumulan más de 30.000 expedientes de extranjería sin resolver, lo que refleja una carga de trabajo que se ha disparado sin que se haya producido un refuerzo adecuado de las plantillas. Además, la situación se ha agravado notablemente desde la entrada en vigor del nuevo reglamento de extranjería.
Pese a que el sindicato de funcionarios ya había advertido de este problema en reuniones, el Gobierno no ha dado respuesta a las reivindicaciones planteadas, lo que ha llevado a planificar nuevas concentraciones para visibilizar la situación y exigir medidas urgentes. Hay que sumar también otros problemas a los que se han enfrentado como MUFACE, congelación de sueldo…
A las protestas ya realizadas en ciudades como Sevilla, Málaga, Valencia y Madrid, CSIF ha convocado nuevas movilizaciones en Tenerife (19 de junio) y Vigo (26 de junio). Además, prevé extender las protestas a lo largo del verano y principios de otoño, con nuevas acciones en plazas como Algeciras, Almería, Sevilla, Madrid y Valencia durante los meses de julio y septiembre.
Los funcionarios solicitan medidas claras y urgentes
Entre sus principales demandas, los funcionarios han reclamado el refuerzo inmediato de las plantillas tanto en las oficinas de Extranjería como en los PCF, donde la presión asistencial y administrativa es cada vez más insostenible. Además, han solicitado la implementación del trabajo a distancia como herramienta para mejorar la eficiencia en la gestión.
El sindicato también ha pedido un plan de choque económico que compense la sobrecarga laboral, junto con una mejora en los complementos salariales, formación especializada para el personal, una revisión del reparto de productividad, el cual consideran desigual. Por otro lado, han solicitado una actualización técnica de la Plataforma Mercurio.
En lo referente a los Puestos de Control Fronterizo, CSIF ha exigido la creación de un grupo específico, una petición reiterada en las mesas técnicas de marzo y mayo que todavía no han sido atendidas. Este grupo debería abordar, entre otras cuestiones, la recolocación de los puestos, la implantación del teletrabajo, una mejora de las condiciones laborales, así como la integración real de los servicios implicados en los PCF.
Además, desde CSIF han advertido que, de no producirse avances en las próximas semanas, el conflicto podría escalar. «Si la situación continúa sin resolverse, no descartamos adoptar medidas de presión», han confesado desde el sindicato. Esta situación pone sobre la mesa no solo una crisis estructural en la gestión de la política migratoria española, sino también la necesidad de modernizar los procesos.