Sindicatos protestan en contra de las prácticas de Correos: sus trabajadores advierten un mal clima laboral
Diversos sindicatos llevan tiempo denunciando las condiciones laborales de la plantilla
Preocupación por la situación que vive Correos
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Falta de personal, niveles elevados de estrés y un mal clima laboral… esta es la situación que sufren los empleados de Correos desde hace unos años. Lejos de solucionarse, parece que los problemas van a más, dejando totalmente tocado a un servicio público que ve como las empresas privadas son cada vez más fuertes.
Diversos sindicatos llevan tiempo denunciando las condiciones laborales de la plantilla, llegando incluso a convocar huelgas y concentraciones con el objetivo de presionar y que Pedro Saura tome medidas para mejorar la experiencia de empleados y clientes, también afectados por esta situación.
Desde Sindicato Libre, han mostrado su enorme preocupación por todo lo mencionado anteriormente, añadiendo además una queja que les ha llegado por parte de los trabajadores de Correos. Según ha comunicado la organización sindical a ECONOMÍA DIGITAL, los empleados están siendo sometidos a presiones para priorizar la captación de clientes con el objetivo de venderles seguros de la compañía AXA.
«Manifestamos nuestra máxima preocupación y malestar ante la continuidad de la campaña de comercialización de seguros AXA en la red de oficinas de Correos. Consideramos que dicha campaña constituye un fracaso comercial, una utilización injustificada y gravemente irregular de recursos públicos«, señalaron en un comunicado en verano.
Polémica por la venta de seguros en Correos
Esta campaña de comercialización de seguros de AXA ha desatado una fuerte controversia interna. Diversas fuentes sindicales y parte de la plantilla han expresado su malestar ante una iniciativa que, según han denunciado, no está obteniendo los resultados esperados.
Según estas fuentes, las cifras de ventas serían muy bajas y la acogida entre los clientes es prácticamente inexistente, por lo que la estrategia no está cumpliendo los objetivos comerciales previstos.
Las críticas también apuntan al uso de recursos públicos. Desde Sindicato Libre han sostenido que se están empleando infraestructuras, materiales y formación financiada con fondos estatales para apoyar la venta de servicios de una aseguradora privada.
Para la organización, esta práctica resulta impropia de un operador designado para prestar un servicio público esencial y que podría contravenir los principios de eficiencia y buena administración recogidos en la normativa vigente.
Otro de los puntos de la polémica es la posible desnaturalización de las funciones propias de Correos. Para ellos, poner énfasis en productos ajenos a la actividad postal puede desviar la misión encomendada a la entidad y afectar a la percepción ciudadana del servicio. Además, han considerado que este tipo de iniciativas deberían evaluarse con rigor para garantizar que se ajustan al mandato legal que rige a la empresa pública.
Por el momento, las organizaciones piden revisar la campaña y reorientar los esfuerzos hacia actividades que consideren más coherentes con los fines de Correos. La empresa no se ha pronunciado públicamente sobre estas acusaciones en el momento de redactar esta información.
El sindicato denuncia también la presión comercial
En un comunicado publicado el 20 de noviembre, Sindicato Libre ha afirmado que en las últimas semanas han vuelto a recibir numerosas quejas de empleados de Correos que aseguran sentirse sometidos a una creciente presión comercial. Según han trasladado, algunos trabajadores habrían manifestado sentirse vigilados o coaccionados por exigencias que, a su juicio, se alejarían de las funciones propias del personal de la empresa pública.
De acuerdo con la organización sindical, en determinados sectores se estaría imponiendo a oficinas y empleados un mínimo mensual de captación de posibles clientes para productos comerciales como son los seguros anteriormente mencionados.
Además, han señalado que algunos mandos realizan seguimientos diarios de llamadas, tarificaciones y pólizas generadas el día anterior con el fin de comprobar el cumplimiento de estos objetivos.
El Sindicato Libre ha sostenido que Correos puede establecer metas razonables para informar sobre productos, pero no deben imponerse cuotas de ventas ni penalizaciones por no alcanzarlas, ya que este tipo de exigencias no figuran en el III Convenio Colectivo actualmente vigente.
Al caos por la falta de personal, se suma ahora este problema que, según Sindicato Libre, están «provocando un clima laboral cada vez más difícil» al percibirse presiones para impulsar un producto que, en su opinión, no guarda relación con la actividad postal tradicional.
