Que ver en Brasov, la ciudad medieval de Rumanía
Descubre los encantos de Brasov, una bonita ciudad medieval de Rumanía que merece la pena añadir al itinerario de tus viajes

La Iglesia Negra de Brasov. Foto: Viajes a Rumanía
Brasov, situada en la región de Transilvania, Rumanía, es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa del Este. Con su mezcla única de historia sajona, arquitectura impresionante y una ubicación estratégica rodeada por los montes Cárpatos, Brasov se ha convertido en un destino turístico imprescindible. A lo largo de sus calles adoquinadas y plazas encantadoras, la ciudad revela un pasado fascinante que abarca siglos. A continuación, exploraremos algunos de los puntos más destacados para quienes visitan Brasov, un lugar donde cada rincón cuenta una historia.
La Plaza del Consejo: el corazón palpitante de Brasov
En el centro del casco antiguo se encuentra la Plaza del Consejo (Piața Sfatului), una de las atracciones más emblemáticas de la ciudad. Esta plaza histórica, rodeada de edificios de colores pastel y con una rica mezcla de estilos arquitectónicos que van desde el gótico hasta el barroco, ha sido un punto de encuentro crucial para los habitantes de Brasov a lo largo de los siglos. El edificio más destacado es la Casa Sfatului, que en el pasado fue la sede del ayuntamiento y hoy alberga el Museo de Historia de Brasov. En la plaza también se encuentra la famosa Iglesia Negra, que se alza majestuosamente con su arquitectura gótica y representa uno de los símbolos más importantes de la ciudad.
En la Plaza del Consejo, los visitantes pueden disfrutar de la atmósfera vibrante mientras se relajan en una de las numerosas terrazas y cafeterías. Esta plaza es también el escenario de eventos y festivales a lo largo del año, lo que la convierte en un lugar de visita obligada para quienes desean conocer el pulso cultural de la ciudad.
La majestuosa Iglesia Negra: un tesoro gótico de Europa del Este
Construida en el siglo XIV, la Iglesia Negra (Biserica Neagră) es uno de los ejemplos más impresionantes de la arquitectura gótica en Europa del Este. Su nombre proviene del color que adquirió después de un devastador incendio en 1689, que oscureció sus muros. A pesar de los daños sufridos, la iglesia conserva un impresionante órgano con más de 4.000 tubos y una colección de tapices orientales del siglo XV y XVI, considerados verdaderas obras de arte.
El interior de la Iglesia Negra es igualmente impresionante, con su gran nave central y los detalles decorativos que evocan el pasado sajón de la ciudad. Además, la iglesia ha sido un lugar de encuentro no solo para los feligreses, sino también para los amantes de la música clásica, ya que alberga regularmente conciertos de órgano, lo que añade una experiencia única a la visita.
Recorriendo las fortificaciones medievales: un viaje al pasado
Brasov es una ciudad que ha sabido conservar gran parte de sus fortificaciones medievales, lo que le da un encanto especial y una apariencia auténticamente histórica. Estas murallas, torres y bastiones se construyeron a partir del siglo XIII para proteger la ciudad de invasores turcos y tártaros. Con unos tres kilómetros de longitud, el sistema de fortificaciones incluye torres como la Torre Blanca y la Torre Negra, que destacan no solo por su arquitectura, sino por las vistas espectaculares que ofrecen de la ciudad y sus alrededores.
La Torre Blanca, ubicada en la esquina noreste de las murallas, es una de las torres defensivas mejor conservadas. Desde su posición elevada, servía de vigilancia para detectar posibles ataques enemigos. La Torre Negra, por su parte, ofrece una perspectiva fascinante de la historia militar de Brasov, ya que en diferentes épocas ha servido como torre de defensa y prisión. Ambas torres son ahora museos donde los visitantes pueden conocer más sobre la historia de la ciudad y sus defensas.
El Monte Tampa: naturaleza y vistas panorámicas
El Monte Tampa, con una altitud de 960 metros, se eleva sobre Brasov, ofreciendo una panorámica espectacular de la ciudad y los bosques circundantes. Para los amantes de la naturaleza y el senderismo, subir al Monte Tampa es una actividad obligatoria. Existen varias rutas que permiten llegar a la cima, algunas de ellas con un nivel de dificultad moderado. Sin embargo, para aquellos que prefieren una opción más cómoda, un funicular también está disponible para subir en pocos minutos.
Desde la cima del Monte Tampa, los visitantes pueden disfrutar de una vista de 360 grados que abarca no solo la ciudad, sino también los picos montañosos de los alrededores. Es un lugar ideal para la fotografía y para aquellos que buscan un momento de tranquilidad en contacto con la naturaleza. Además, el Monte Tampa alberga un restaurante en la cima, donde se puede disfrutar de una comida con unas vistas inolvidables.
La Calle Sforii: un curioso rincón histórico
Brasov cuenta con uno de los pasajes más estrechos de Europa: la Calle Sforii. Con apenas 1,32 metros de ancho en su punto más estrecho, este pasaje del siglo XV se construyó como una ruta de acceso para los bomberos de la época. A pesar de su pequeño tamaño, la Calle Sforii ha ganado gran popularidad entre los visitantes que buscan experimentar el encanto peculiar de esta ciudad medieval.
A lo largo de la Calle Sforii, los turistas pueden disfrutar de pequeños detalles artísticos y tomarse fotos en uno de los lugares más curiosos y singulares de Brasov. Aunque su función original era puramente práctica, hoy en día es uno de los atractivos turísticos más inusuales de la ciudad.
@volando__voy Strada Sforii – Una calle muy particular 🇷🇴 #Strada #Sforii #calle #tv #rumania #brasov #transilvania #viajar #viajarsolo #volandovoy @Lonely Planet @Warner Bros. España ♬ DESPECHÁ – ROSALÍA
La tradición sajona: una herencia viva
La influencia sajona es evidente en la arquitectura y la cultura de Brasov. Los sajones llegaron a la región de Transilvania en el siglo XII, trayendo consigo un estilo de vida que dejó una huella duradera en la ciudad. Desde la construcción de iglesias góticas hasta el desarrollo de un sistema defensivo avanzado, los sajones transformaron Brasov en un importante centro comercial y cultural. Esta herencia sigue viva en la actualidad, reflejada en la arquitectura, los festivales y las costumbres locales.
Brasov no es solo una ciudad para recorrer y admirar; es un lugar para sumergirse en la historia y dejarse llevar por el encanto de una época pasada que sigue presente en cada esquina. Con su rica combinación de naturaleza, historia y cultura, esta joya transilvana es un destino que ningún viajero debería dejar de explorar.