Isla de los Faisanes: ni española ni francesa sino todo lo contrario

La Isla de los Faisanes es un pedazo de tierra en el Bidasoa entre Hendaya, Irún y Hondarribia que, desde hace 350 años, está bajo dominio español durante seis meses y bajo el francés los otros seis

Isla de los Faisanes. Foto: Turismo de Hendaya.

El pasado 1 de febrero, España asumió el control de una isla que suma al territorio nacional unos 2.000 metros cuadrados. El próximo 1 de agosto lo entregará a Francia, cumpliendo así la rotación de 6 meses anuales acordada para el que es condominio más pequeño del mundo (además de una rareza fronteriza): la Isla de los Faisanes.

Ubicada en la desembocadura del río Bidasoa que hace de frontera entre España y Francia, el islote de unos 200 metros de largo por 40 de ancho se sitúa exactamente entre las poblaciones de Irún y Hendaya. Cada seis meses, un documento de transferencia confirma el país que asume el mantenimiento y control de la isla.

Desde 1659 el dominio de la isla, también llamada de la Conferencia o de los Diplomáticos es español entre febrero y julio y francés entre agosto y enero.

El condominio más pequeño del mundo

La bahía de Txingudi ofrece una deliciosa perspectiva tanto de Hendaya como de la vecina Hondarribia. Tomando un barco como el Hendayais II dirigido por el patrón François Fontainhas se puede entender un poco más de la historia de este rincón del País Vasco y las relaciones (no siempre pacíficas) entre españoles y franceses.

La Isla de los Faisanes es el condominio más pequeño del mundo. Foto: Turismo de Hendaya.

También vislumbrar la Isla de los Faisanes, un territorio del que apenas se atisban árboles y un césped bien cuidado. Anclada a unos 10 metros desde el lado español y a 20 metros del francés, sin puentes que la comuniquen con tierra, incluso el nombre es poco convencional en este lugar. No hay faisanes en la isla ni, al parecer, los hubo nunca, como se quejó el escritor Víctor Hugo cuando la visitó en 1843 durante una estancia en Hendaya. Tan solo patos y otras aves migratorias.

Se cree que el islote recibía en la época romana el nombre de pausu o pausoa en euskera (paso, en español) por el peaje que se debía pagar por transitar entre Aquitania e Hispania. De aquí vendría el nombre de Isla de los Paussans, que los franceses cambiaron primero a Faussans (Paysans, según otra teoría) y luego a Faisans y que en español se traduciría por Faisanes.

Nos cuenta el patrón que en el interior de la isla, casi nunca accesible a los visitantes, un monumento conmemora el evento más importante sucedido aquí: la reunión donde se negoció el Tratado de los Pirineos en 1659.

El tratado que puso fin a la Guerra de los Treinta Años

Y es que en este lugar, considerado territorio neutral, se llevaron a cabo desde 1648 intensas negociaciones entre Luis de Haro y el cardenal Mazarino, representantes de los soberanos de las monarquías española y francesa, que lograron rubricar el 7 de noviembre de 1659, el Tratado de los Pirineos.

Hicieron falta 24 cumbres para poner fin a un conflicto iniciado en mayo de 1635, durante la guerra de los Treinta Años.

Un monolito recuerda la firma del Tratado de los Pirineos. Foto: Turismo de Hendaya.

También en este mismo lugar se rubricó, un año después, el tratado al celebrarse el matrimonio entre Luis XIV y la infanta María Teresa de Austria, hija de Felipe IV, el 10 de junio de 1660.

Barcazas y carruajes reales se dieron cita en los alrededores de la Isla de los Faisanes, que quedó unida a ambas orillas a través de puentes de madera construidos expresamente. Entre los organizadores de la boda estuvo Diego Velázquez.

Tan simbólica fue la isla en la resolución del conflicto que se decidió también que los dos países ostentarían la soberanía compartida del territorio. España ocuparía la administración del 1 de febrero al 31 de julio de cada año, mientras que la Isla de los Faisanes se convertiría en parte oficial de Francia durante los otros seis meses.

Así nacía el condominio más pequeño del mundo (existen otros como el del lago de Constanza entre Austria, Alemania y Suiza, el distrito de Brčko compartido por Bosnia y Herzegovina o la Zona Común de Pesca Argentino-Uruguaya, en este caso un condominio sobre la soberanía de sus recursos pesqueros).

A finales de siglo XIX, y para evitar las diferencias entre los pescadores de las dos riberas del Bidasoa, los dos estados decidieron confiar su jurisdicción y orden a los dos Comandantes de las Estaciones Navales ribereñas de Hondarribia y Hendaya.

La Isla de los Faisanes hoy

Dichos Comandantes son hoy en día representados por los Comandantes Navales de Bayona y San Sebastián; relevándose al frente de la jurisdicción de la isla cada seis meses.

Isla de los Faisanes. Foto: Wikimedia Commons.

Sus cometidos son ejercer las operaciones de cooperación y guía del tráfico mercante, colaborando con otras entidades con competencias en el ámbito marítimo.

Además, su comandante ejerce las funciones operativas relativas al empleo de unidades basadas en sus respectivas localidades, cuando se las delegue su Mando respectivo, y facilita asistencia a los buques de guerra nacionales e internacionales que efectúen escala en su localidad.

En la práctica, son los alcaldes de Irún y Hendaya quienes se encargan de las tareas de cuidado de la isla, que pasan por administrar la jardinería, mantener el embarcadero y controlar la calidad de las aguas. La isla solo se llena de actividad en los dos días al año en que cambia de manos, cuando se celebran ceremonias oficiales con banderas, delegados, diplomáticos y resto de pompa oficial.

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