El pueblo de las flores de Iznájar en Córdoba: qué ver y dónde comer
Un pueblo de lo más colorido gracias a sus bonitas calles empedradas repletas de flores, ¡descubre todos los rincones de Iznájar!

El pueblo de Iznájar en Córdoba. Foto: Ayuntamiento de Iznájar
En la provincia de Córdoba, entre las colinas y olivares de la campiña andaluza, se encuentra el pintoresco pueblo de Iznájar, un tesoro oculto que cautiva a quienes lo descubren con su encanto rural, su rica historia y sus impresionantes paisajes. Desde su imponente castillo hasta el hermoso Pantano de Iznájar y los encantadores rincones de su centro histórico, este destino ofrece una experiencia inolvidable para los amantes de la cultura, la naturaleza y la gastronomía.
Iznájar se ubica estratégicamente en la comarca de la Subbética Cordobesa, a aproximadamente una hora en coche al sur de la capital provincial, Córdoba. Para llegar a este encantador pueblo desde otras ciudades cercanas, como Málaga o Granada, se recomienda tomar la autovía A-45 hasta llegar a la salida indicada hacia Iznájar.
El trayecto hasta Iznájar es un viaje escénico a través de paisajes salpicados de olivos, que son una parte integral de la economía y el paisaje de la región. A medida que uno se acerca al pueblo, las vistas del embalse de Iznájar se abren paso, añadiendo un toque de serenidad al viaje. ¡Descubre todos los rincones de este florido pueblo que no te puedes perder!
Explorando el centro histórico de Iznájar
Una vez en Iznájar, los visitantes son recibidos por un laberinto de calles empedradas y encaladas, adornadas con macetas de flores coloridas y balcones con vistas panorámicas. El corazón del pueblo es la Plaza de la Constitución, donde se concentran cafés, restaurantes y tiendas locales. Justo al lado de la fortaleza, después de cruzar el arco que ahora alberga la Oficina de Turismo en el antiguo barrio de La Villa, nos encontramos con uno de los lugares más fotogénicos de Iznájar: el Patio de las Comedias.
El Patio de Comedias es uno de los puntos destacados del casco antiguo, un encantador espacio al aire libre rodeado de múltiples macetas con flores que se ha convertido en uno de los lugares favoritos del pueblo por parte de los turistas para hacer fotos, ¡es de lo más instagrameable!
En la Edad Media, este espacio era una Alcácer musulmana. En el siglo XVI, se convirtió en un Patio de Comedias y, en el siglo XVII, fue utilizado como patio comunitario. En la actualidad, este lugar evoca esa última época y se ha transformado en una hermosa plaza adornada con macetas azul añil rebosantes de flores de diversos colores, destacando una fuente de barro en su centro.
El Castillo de Iznájar: historia y vistas impresionantes
Uno de los mayores atractivos de Iznájar es su imponente Castillo de la Fortaleza, que se alza majestuosamente sobre el pueblo y ofrece vistas panorámicas del entorno circundante, incluido el embalse y las montañas de la Sierra Subbética. Este castillo, de origen árabe, fue construido en el siglo VIII y ha sido testigo de numerosos episodios históricos a lo largo de los siglos.
Fue vivienda del Duque de Sesa hasta el siglo XX, momento en el que fue adquirido por el Conde de la Revilla. Hasta el siglo XV ha ido sufriendo diferentes remodelaciones y, a día de hoy, además de ser propiedad del Ayuntamiento de Iznájar, está abierto al público como elemento turístico.
Algunas de las zonas de este castillo, han sido reconvertidas a salas de exposiciones para sus visitantes. Además, podrán disfrutar de unas vistas impresionantes desde la destacada Torre del Homenaje, ¡y todo ello por tan solo 1 euro de entrada! Merece mucho la pena.
El Pantano de Iznájar: agua, naturaleza y deporte
El embalse de Iznájar, también conocido como el Pantano de Iznájar, es una joya natural que atrae a visitantes en busca de actividades al aire libre y paisajes impresionantes. Este embalse es el más grande de Andalucía y ofrece oportunidades para practicar deportes acuáticos como la navegación, el kayak y la pesca.
Las playas fluviales que bordean el pantano son perfectas para relajarse y disfrutar de un día soleado junto al agua. Además, los senderos que rodean el embalse son ideales para hacer caminatas o paseos en bicicleta, permitiendo a los visitantes conectar con la naturaleza y disfrutar de la belleza paisajística de la región.
La Torre de San Rafael: un icono de Iznájar
Otro lugar emblemático de Iznájar es la Torre de San Rafael, una estructura histórica que data del siglo XVII y que se alza en lo alto de una escalinata del pueblo repleta de maceteros con flores, digna de visitar. Esta torre ofrece vistas espectaculares del embalse y del entorno rural circundante, convirtiéndose en un mirador privilegiado para capturar fotografías impresionantes.
Esta torre es el único vestigio que queda del antiguo recinto fortificado, y en su cima se encuentra una escultura de San Rafael. Según la tradición, los soldados solían encender una vela en honor a San Rafael cuando cruzaban el estrecho de Gibraltar. A día de hoy, en esta torre se encuentra la sede de una de las cofradías de Semana Santa más antiguas de Iznájar, la Hermandad de los Apóstoles.
Gastronomía local: sabores de la tierra
Después de explorar los encantos naturales e históricos de Iznájar, los visitantes pueden deleitarse con la auténtica gastronomía local. Los platos tradicionales de la zona incluyen las pavitas de San Marcos, los huevos volaos, las papuecas o los tejeringos, todo ello acompañado de vinos regionales amparados por la D.O. Montilla-Moriles, con múltiples bodegas y lugares visitables. Si quieres disfrutar de la mejor gastronomía casera local, El Mesón La Abuela María es un imprescindible en este pueblo.
En definitiva, Iznájar en Córdoba es un destino que combina historia, naturaleza y cultura en un solo lugar. Desde su castillo medieval hasta el encanto de sus calles blancas con flores y el esplendor del embalse, este pueblo ofrece una experiencia auténtica y memorable para quienes buscan explorar los rincones menos conocidos de Andalucía. Iznájar invita a los viajeros a desconectar, disfrutar de la belleza natural y sumergirse en la rica herencia cultural de esta región única.