Descubriendo Murcia de puente en puente
Seis puentes unen el centro de Murcia cuando el Segura pasa por su centro, desde antiguos pasos del s.XVIII a modernos cruces diseñados por Santiago Calatrava

La Pasarela del Malecón es uno de los cruces más modernos de Murcia. Foto: Pablo Pagán | CC.
Los romanos lo conocían como Thader, por las palmeras que poblaban sus costas. Los árabes prefirieron denominarlo como War-Alabiat, que significaba río blanco.
Es el río Segura, curso de 325 kilómetros que nace en las sierras de Jaén y finaliza en el Mediterráneo, en la provincia de Alicante.
Hasta la Edad Media el Segura marcaba la frontera de la ciudad de Murcia, curso donde en el siglo XV se levantó el Malecón para frenar los estragos de sus crecidas, frente que se amplió en el siglo XVIII; aunque el problema de las inundaciones seguiría hasta entrada la década de los ’70.
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Las dos márgenes del Segura se unen gracias a una serie de puentes que se pueden descubrir en un paseo fluvial de poco más de dos kilómetros, donde es posible combinar la caminata de baja intensidad con muestras de arquitectura y bienvenidos rincones de naturaleza.
Pasarela del Malecón
El punto de partida es la Pasarela del Malecón, uno de los cruces más modernos sobre el Segura.
Se trata de una vía peatonal diseñada por el arquitecto Javiel Manterola e inaugurada en 1997.
La Pasarela de Malecón, con su aire a mástil de barco, es uno de los puentes más moderno de la ciudad de Murcia
Su estructura semicircular une la zona del Malecón y el barrio del Carmen con los vecindarios de Almudí y Verónicas.
El mástil enclavado en una pequeña isleta, con sus tensores de metal, dan una imagen moderna que destaca por la noche.
Puente Viejo
A pocos pasos bordeando el paseo de Malecón, donde cada domingo se monta un animado mercadillo, se llega al más antiguo de los pasos fluviales, el Puente Viejo o de los Peligros.
El Puente Viejo, construido en 1741, es el más antiguo de todos los cruces de la ciudad de Murcia sobre el Segura
Esta última denominación no es que porque ponía en riesgo la vida quien lo cruzaba, sino a que en el barrio del Carmen había una imagen de la Virgen de los Peligros.
Construido en piedra en 1741, desde allí se pueden ver las estructuras de los Molinos del Río, que en el siglo XIX trituraban los granos del trigo y en la actualidad se reconvirtieron en sala de exposiciones y museo.
Pasarela Miguel Caballero
Por la margen norte se sugiere caminar por el parque de la Glorieta de España, con su elegante disposición de flores. Si se acerca a la costa se puede ver el monumento al Entierro de la Sardina; obra en bronce de Miguel Llamas Yeste inaugurada en 2007 que muestra la cabeza y cola de un pez, que hasta hace dos años expulsaba agua desde su boca.
A pocos metros se puede cruzar el Segura desde la pasarela Miguel Caballero, un puente de hormigón que data de 1970 que se apoya en tres pilares centrales.
Como suele suceder, tiene una segunda denominación, el puente del Martillo, porque desemboca en el Mirador del Martillo, sobre el palacio episcopal.
El tramo siguiente se puede hacer desde la avenida Río Segura, en la margen sur; o a través de los jardines del Teniente Flomesta, un recorrido recomendado para caminar o andar en bicicleta, zona de grandes árboles como jacarandás y tipuanas, con senderos y kioscos para relajarse.
Puente Nuevo
La parada siguiente es el Puente Nuevo o Puente de Hierro. En 1903 fue abierto como sucesor al Puente Viejo, pero con el paso de los años se ha convertido en el segundo más antiguo de Murcia.
A pesar de llamarse Puente Nuevo, este es el segundo puente más antiguo de Murcia
Su estructura de hierro mantiene los cánones de diseño que imperaban a fines del siglo XIX con la moda que puso el ingeniero Gustav Eiffel con su famosa torre de París.
Sin embargo la estructura no podía aguantar el peso del tránsito y en 2003 se convirtió en paseo peatonal.
Puente del Hospital
Cuando el Jardín Chino se une al Paseo Garay, un poco más adelante, se llega a otros de los puentes más modernos que atraviesan el Segura.
Todo el mundo lo conoce como el Puente de Calatrava, por la remodelación que hizo el arquitecto valenciano entre 1994 y 1999.
Pero técnicamente se trata del Puente del Hospital, que desde 1973 comunica el Hospital General de Murcia y el barrio de Vistabella con el de Infante.
Su diseño de vidrio y acero, con los arcos blancos sostenido por tensores, cuenta con dos carriles para vehículos y un paseo peatonal por el centro.
Puente de Jorge Manrique
Este puente dialoga con una estructura similar, también diseñada por Calatrava, la pasarela de Vistabella o de Jorge Manrique.
Al final del curso del Segura hay dos puentes diseñados por Santiago Calatrava: el del Hospital y el de Jorge Manrique
También de acero y con suelo de cristal, cuando de noche sus tensores de acero se iluminan presenta una de las postales más bonitas del Segura.