Miami más allá de Miami Beach: 6 barrios que no te puedes perder
Arte callejero, barrios emergentes, un palacio renacentista, una piscina veneciana y otras sorpresas entre playas y palmeras

Miami, una ciudad de mil caras. Foto: GMCVB.
Hotelitos art dèco, Lamborghinis y Ferraris, palmeras y playas turquesas salpicadas de originales casetas de socorristas pintadas de colores pastel y un cierto aire de serie de televisión componen, casi sin ninguna duda, la foto de Miami que guardamos en el imaginario colectivo.
Pero Miami es mucho más que Miami Beach.
Un área metropolitana de más de 6 millones de habitantes y barrios tan diversos con el flamante distrito financiero de Brickell con su skyline de rascacielos, el artístico Wynwood, el estiloso Miami Design District y vecindarios de herencia latina, negra y caribeña como Little Havana, Little Haiti y Historic Overtown componen un estimulante mosaico donde prácticamente cada paso es una sorpresa.
Potente destino turístico, la ciudad que vive en una eterno (y festivo) verano, es además un destacado núcleo financiero y epicentro de arte y cultura, esta es una guía de lo que ver y hacer en Miami más allá de South Beach y Ocean Drive.
Coconut Grove: un palacio ‘renacentista’ en Miami
Fundada a finales del siglo XIX entre los Everglades y el océano Atlántico al sureste de Florida, no deja de ser asombroso que Miami presuma de tener un palacio ‘renacentista’.
Lo encontramos en el vecindario de Coconut Grove, junto a la bahía de Biscayne, entre tranquilas calles residenciales en las que se alinean plátanos y palmeras.
El barrio que acogiera inicialmente a la comunidad negra y por lo que fue rebautizado como Pequeña Bahamas, es hogar del fastuoso Vizcaya Museums & Gardens, una deliciosa extravagancia diseñada como casa de invierno del millonario industrial James Deering -quien, sin embargo, solo lo disfrutó entre 1916 y 1925-.
Más de mil trabajadores participaron en la construcción de esta faraónica mansión para la que Paul Chalfin como director artístico se inspiró en el Renacimiento italiano (con pinceladas barrocas, neoclásicas y rococó), pero que también contó con las tecnologías más innovadoras de la época, desde una de las primeras centralitas telefónicas automatizadas a un sistema de aspiración central pasando por ascensores o un órgano que toca solo.
En su interior, la magnífica casa de tres pisos y 34 habitaciones está decorada con todo tipo de muebles, pinturas, lámparas y antigüedades, como frescos de La Toscana, una mesa de Pompeya, una alfombra española creada para el abuelo del rey Fernando el Católico, tapices ingleses de la era victoriana, cerámicas chinas o instrumentos musicales que, cuentan, habrían pertenecido a María Antonieta.
En el exterior, más de 40.000 metros de jardines de estilo versallesco ideados por el arquitecto paisajista Diego Suárez albergan una piscina-gruta, setos geométricamente recortados, paseos de esculturas y laberintos vegetales donde es fácil toparse con sesiones de fotos de parejas de novios o chicas vestidas de princesa en sus fiestas de quinceañeras.
La mejor postal la tenemos frente a la bahía de Biscayne y tiene forma de enorme escultura en forma de barcaza de 15 metros de largo que sirve de rompeolas y protege la terraza y la gran escalinata de la casa.
Tras el festín de arte en Vizcaya, se puede dar un paseo por el puerto deportivo de Coconut Groove: Dinner Key Marina, tomar un cóctel en Bayshore Club, un sofisticado club inspirado en esta época dorada de la aviación cuando la glamurosa Pan Am tenía en Miami su sede, y hacer algunas compras en CocoWalk, que combina boutiques y restaurantes al aire libre.
Entre bares de moda, cafeterías cool y restaurantes frente a la bahía, merece la pena dejarse alojarse en Mayfair House Hotel & Garden (recientemente reconocido con dos llaves Michelin), una de las grandes damas de la hotelería de Miami con su exuberante jardín rebosante de vegetación tropical, piscina en la azotea y un recomendable restaurante.
Inaugurado en 1985 y totalmente reformado en 2022 por el estudio de diseño neoyorkino Goodrich, las formas originales y el maximalismo del arquitecto Kenneth Treister cobran nueva vida par albergar 179 amplísimas habitaciones, todas diferentes y decoradas para convertirse en pequeños hogares de sus huéspedes, y espacios comunes donde admirar obras de arte como la instalación de la artista multimedia Michele Oka Doner en el vestíbulo, los vidrios espejados de Jane Richardson-Mack en el ascensor, o el mural pintado a mano por la artista bahameña Angelika Wallace-Whitfield que decora el rooftop.
Perfecto para la cena, el restaurante Koko by Bakan, con una acertada propuesta de cocina mexicana. Rodeado por un jardín de cáctus que recuerda el paisaje de las regiones desérticas del país, el interior está dominado por colores vibrantes así como texturas, patrones y materiales que rinden homenaje a la artesanía de México.
Por la mesa desfilan platos inspirados en recetas tradicionales y alguna que otra joya oculta de la gastronomía prehispánica. De hecho, el menú gira en torno a tres pilares que son fuego de leña, mezcales y nixtamal (maíz orgánico importado de Oaxaca con el que se elaboran las tortillas, base de toda la propuesta gastronómica).
Lo saboreamos en forma de deliciosos tacos de carnitas prensadas con cerdo, frijoles negros, guacamole y chicharrón; los tacos de short rib con mole de olla au-jus, verduras encurtidas, cilantro y cebolla; y los de langosta con chorizo, frijoles negros, cebolla morada, hoja santa y guacamole. Sabrosísimo también el pollo y el huachinango, ambos al horno de leña, que hay que regar con alguno de sus cócteles (para elaborarlos, disponen de 400 mezcales y tequilas).
Miami Design District: las compras con más glamur
Arte, diseño, arquitectura, Balenciaga, Chanel, Prada, Celine, Louis Vuitton, Louboutin y la tienda Tesla que más vende del mundo se dan cita en el Miami Design District.
Al norte de Wynwood, este animado distrito comercial alberga también muchas obras de arte público que animarán tu feed de Instagram, entre ellas el Fly’s Eye Dome de Buckminster Fuller, las paredes parabólicas de hormigón Jade Alley de Daniel Toole o Netscape, una red de sillas colgantes del diseñador alemán Konstantin Grcic.
Otro desarrollador con visión, Craig Robins fue el impulsor de este barrio, hoy sofisticado destino de compras y también de espacios culturales como El Instituto de Arte Contemporáneo de Miami o las galerías de David Castillo y Locust Projects.
Y no hace falta entrar para disfrutar del que seguramente sea el parking más chulo del mundo: Miami Museum Garage, creado a partir de obras de cinco artistas que no sabían dónde se emplazarían mientras las diseñaban.
Para comer, pon rumbo (en cualquier momento del día) a MIA Market, un food hall rodeado de tiendas de moda con diferentes opciones gastronómicas de calidad como sushi, cocina italiana, tacos, ceviches o sándwiches gourmet, además de cafés y cócteles. Y quién sabe, quizás en la mesa de al lado te encuentres con Jennifer López o Madonna.
Para algo más formal, destacan Michael’s Genuine Food & Drink, del chef Michael Schwartz, Itamae, de cocina peruana, o el especializado en cocina coreana Cote Miami, galardonado además con una estrella Michelin.
Midtown: arte, ciencia y arquitectura de vanguardia
Completamente diferente es el barrio de Brickell en Midtown Miami, responsable del skyline de brillantes rascacielos en Miami.
Centro de finanzas pero también de arte, entretenimiento y gastronomía, hay que pasear entre el icónico edificio DuPont (el único rascacielos art dèco de Miami) y la Torre de la Libertad, hoy Museo de Arte y Diseño (MOAD).
Aquí están el Pérez Art Museum Miami (PAMM), con una de las colecciones más destacadas de la ciudad, el Kaseya Center (sede del Miami Heat de la NBA), y el Phillip and Patricia Frost Museum of Science, que acoge un acuario y un planetario, así como una terraza con excelentes panorámicas del barrio, incluido el Museum Park y el One Thousand Museum ideado por Zaha Hadid, así como la bahía de Biscayne aderezada con la impresionante noria Skyviews Miami.
Brickell City Centre y Mary Brickell Village son perfectas para las compras en la zona, mientras que Bayside es punto de salida para paseos en barco, entre ellos los que realizan los tours por las casas de millonarios y famosos que residen en Miami.
Para comer abundan las opciones de todo tipo, incluida alta cocina en Area 31 (en el piso 16 del Kimpton EPIC Hotel) o en La Mar de Gastón Acurio (en la terraza del Mandarin Oriental), con vistas espectaculares sobre la ciudad.
Wynwood: una lección de arte callejero
Una visita a Miami debe incluir sí o sí un paseo por Wynwood, mejor si es en uno de los originales vehículos de The Lady Buggies. Rozando lo excéntrico, es cierto, pero divertido y, sobre todo muy ilustrador, el tour con uno de los buggies customizados por el artista Yarrow Mazzetti nos conduce por las calles de Wynwood repletas de murales, grafitis y “bombas” -pinturas sobre otros murales-.
Al oeste de Miami Beach, este afamado vecindario que resurgió de sus cenizas industriales a principios de los 2000 para convertirse en epicentro del arte callejero internacional, está hoy plagado de galerías como Wynwood Walls y sus murales de afamados artistas que se renuevan constantemente, piedra angular del proyecto con el que Tony Goldman, desarrollador inmobiliario y amante del arte, logró sentar las bases para revitalizar el barrio.
De la mano de obras de Os Gêmeos, Shepard Fairey –autor del archifamoso retrato de Obama con la palabra Hope– Aiko, Retna, Invader, Futura, Okuda o Ron English, Wynwood Walls se convirtió en motor de una zona que hoy bulle con cervecerías artesanales, cafés, boutiques independientes, bares y restaurantes, siempre entre coloridos murales -espontáneos o no tanto- ocupando hasta el último rincón (entre ellos uno que celebra la llegada de Messi al equipo de fútbol local, propiedad de David Beckham).
Igual de coloridos, los platos de Doya, un restaurante de inspiración mediterránea recomendado como Bib Gourmand por la guía Michelin (buena calidad y precios razonables).
En una sala abierta a la cocina, amplia y llena de luz, hay que empezar con uno de los cócteles mientras se ordenan platillos para compartir (meze) que reversionan platos griegos y turcos, como la ensalada de higos con verduras y salsa de avellanas y granada, hummus de remolacha, pulpo, carpaccio de lubina o pescados frescos a la brasa, para terminar con un delicioso baklava con pistacho.
Allapattah: lo más nuevo de Miami
Una zona industrial en decadencia renovada por el impulso artístico de jóvenes talentos a cuyo alrededor florecen galerías, cafés, restaurantes y viviendas. La fórmula que funcionó en el barrio de Wynwood ha encontrado un nuevo destino en Allapattah.
Al oeste de la ciudad, entre Wynwood y el Aeropuerto Internacional de Miami, hogar tradicional de la comunidad dominicana, este original barrio que debe su nombre a la palabra india seminola para designar a los cocodrilos es oficialmente el distrito emergente que tienes que visitar con nuevos y apetecibles museos, pero también bares y restaurantes.
Pon rumbo al Museo Rubell que alberga la colección de Don y Mera Rubell, con piezas de artistas como Damien Hirst, Jean-Michel Basquiat, George Condo, Keith Haring, Maurizio Cattelan, Anselm Kiefer, Lynn Foulkes o Kara Walker.
Inaugurado en diciembre de 2019, se asienta sobre lo que fueron seis edificios industriales que el estudio Selldorf Architects interconectó para crear una experiencia en un solo nivel que incluye 36 galerías, biblioteca de investigación, espacio para eventos, tienda y un precioso jardín con plantas nativas del sur de Florida.
Entre los puntos fuertes de la exposición, las instalaciones inmersivas de efecto caleidoscópico de Yayoi Kusama: Where the Lights in My Heart Go e Infinity Mirrored Room – Let’s Surive Forever, así como la monumental pieza Narcissus Garden compuesta por 200 esferas de acero inoxidable que se extienden a lo largo de 70 metros en la galería central del museo.
A pocos metros, Superblue es un espacio de arte interactivo inaugurado en 2021 que dedica más de 9.000 m2 a obras e instalaciones de reconocidos artistas con un común denominador: todas las piezas son inmersivas.
Una creación de tintes florales y una sala repleta de nubes flotantes, ambas del colectivo con sede en Japón Teamlab, un laberinto de espejos que firma Es Devlin o la propia fachada del museo, un monumental mural del artista JR con mil retratos que cobran vida al ser capturados por la cámara del teléfono móvil están entre las propuestas, que firman también Rafael Lozano-Hemmer, James Turrell o el neerlandés estudio DRIFT.
No dejes el barrio sin dar una vuelta por Parque Juan Pablo Duarte ni darte un homenaje en Hometown Barbecue, el segundo local del chef procedente de Brooklyn Billy Durney que también en Miami despierta pasiones con su selección de carnes preparadas a la leña.
Coral Gables: una ‘miracle mile’ y una piscina veneciana
A unas pocas millas al suroeste del centro de Miami, Coral Gables no es un barrio sino una ciudad en el condado de Miami-Dade. Estampa típicamente norteamericana con sus amplias avenidas arboladas que llevan nombres de ciudades españolas e italianas salpicadas de plazas, parques y fuentes, se articula en torno a la conocida como Miracle Mile, famosa por sus tiendas y cafés.
Entre sus atractivos, el mítico Biltmore Hotel, catalogado como Monumento Histórico Nacional y la más que curiosa Venetian Pool.
En marcha prácticamente desde el origen de la ciudad, en 1923, la piscina está excavada sobre una antigua cantera de roca coralina de la que se extrajo el material con el que se levantaron muchas de las casas y sobre un acuífero natural con cuyas aguas se rellena, cada día (y son más de 3 millones de litros).
Haciendo contraste con las palmeras, típicos postes venecianos y un edificio al estilo del Veneto enmarcan esta piscina pública, que cuenta también con dos cascadas y grutas que imitan cuevas naturales y que añaden un plus de diversión al baño.
Con una interesante escena cultural (cuenta con varios teatros y museos como Miracle Theatre, GableStage y Coral Gable Museum), un paseo por la peatonal Giralda Plaza permite descubrir galerías de arte, boutiques y restaurantes, como Café Abbracci, Bachour o Talavera Cocina.