Smash burger: un viaje culinario a sus orígenes
Descubre los orígenes y el modo de elaboración de las hamburguesas de moda del momento: las smash burger

New York de Temple Smash Burger.
Hoy en día, las smash burgers se han convertido en un fenómeno mundial. Estas hamburguesas aplastadas han logrado conquistar a los amantes de la comida rápida y a los fanáticos de las propuestas más gourmet. Sin embargo, el camino desde su humilde origen en Estados Unidos hasta las mesas de todo el mundo tiene una historia fascinante, marcada por casualidades, innovación y un gran olfato empresarial.
El inicio de las hamburguesas aplastadas
El concepto de la smash burger tiene sus raíces en las áreas rurales de Estados Unidos, lejos de las grandes ciudades y de las costas este y oeste. En esta región, especialmente cerca de los Grandes Lagos, era común preparar hamburguesas de carne picada del cuello de ternera, conocida como «chuck». La carne, de textura más gruesa, obtenía un sabor y una cocción únicos al ser aplastada contra una plancha caliente, una técnica que probablemente surgió por pura casualidad y pragmatismo.
Esta acción sencilla de presionar la carne potenciaba la caramelización exterior, conocida como reacción de Maillard, creando una costra crujiente y un interior jugoso que resultó ser irresistible. Aunque no se puede atribuir a un único inventor, esta práctica local eventualmente dio lugar a una de las mayores innovaciones en el mundo de las hamburguesas.
El nombre que marcó la historia: smash burger
Para encontrar el primer restaurante que bautizó esta técnica como “smash burger”, hay que retroceder más de 60 años hasta Ashland, Kentucky. Allí, Bill Culvertson, propietario de una modesta hamburguesería llamada Dairy Cheer, adoptó y perfeccionó esta técnica. Un día, uno de sus empleados tuvo la idea de presionar la carne con una lata de alubias sobre la plancha, y el resultado fue tan exitoso entre los clientes que Culvertson decidió incluirla en el menú.
Sin saberlo, Culvertson hizo historia al nombrar este producto como smashburger, transformando esta hamburguesa aplastada en la estrella de su restaurante. Con el tiempo, su popularidad llevó a Dairy Cheer a expandirse por varias localidades, convirtiéndose en «El hogar de la smashburger».
De un restaurante local a un fenómeno empresarial
Aunque Dairy Cheer logró cierta notoriedad regional, fue el empresario Tom Ryan quien llevó la smash burger al siguiente nivel. Con una carrera destacada en el mundo de la comida rápida, Ryan había trabajado en gigantes como McDonald’s y Pizza Hut, donde desarrolló productos tan icónicos como la pizza de borde relleno. Su visión y experiencia lo llevaron a asociarse con Rick Schaden, un veterano en la gestión de cadenas de restaurantes, para fundar su propia franquicia: Smashburger.
Ryan no solo quería replicar la hamburguesa aplastada; buscaba crear un producto que combinara tradición y modernidad. Tras una exhaustiva investigación, que incluyó pruebas con más de 300 tipos de carne, eligieron la carne Angus como base de sus hamburguesas. Además, diseñaron una herramienta específica para aplastar la carne sobre una plancha calentada a casi 200 °C, garantizando siempre la misma calidad en cada pieza.
La era de las hamburguesas gourmet
El lanzamiento oficial de la primera tienda Smashburger tuvo lugar en Denver, Colorado, en 2007. La marca llegó en un momento en que las hamburguesas gourmet estaban en auge, con cadenas como Shake Shack y Five Guys liderando el cambio hacia opciones de mayor calidad en el mercado de comida rápida.
Smashburger se posicionó como una propuesta moderna y artesanal, destacando por su carne fresca, sus ingredientes cuidadosamente seleccionados y su enfoque local. Cada restaurante adaptaba parte de su menú a los gustos y tradiciones de la región, algo que ayudó a diferenciarse de las grandes cadenas más estandarizadas.
En menos de una década, la marca creció rápidamente, llegando a abrir más de 100 locales en Estados Unidos y expandiéndose a otros países. Incluso gigantes del sector, como la compañía filipina Jollibee, invirtieron en Smashburger, consolidando su presencia internacional.
La smash burger cruza el Atlántico
El fenómeno de las smash burgers no tardó en llegar a Europa y, en particular, a España, donde cadenas y restaurantes gourmet adoptaron este estilo. El atractivo de estas hamburguesas radica en su simplicidad y en su inconfundible sabor. La combinación de una costra crujiente en el exterior, gracias al aplastado en la plancha, y un interior jugoso se ha convertido en el estándar para muchos establecimientos que buscan ofrecer una experiencia diferente.
En España, cadenas como Goiko han integrado la smash burger en su menú, y el formato incluso ha inspirado rellenos de empanadas y otras innovaciones locales. Aunque algunas voces critican esta moda como pasajera, la versatilidad y el sabor de la smash burger la han consolidado como un plato icónico que parece haber llegado para quedarse.
El futuro de las smash burgers
Desde sus orígenes en una pequeña hamburguesería de Kentucky hasta convertirse en un fenómeno global, la historia de las smash burgers es un testimonio del poder de la innovación en la cocina. Su éxito no solo se debe a la técnica culinaria, sino también a la visión empresarial de quienes supieron transformarla en un producto con identidad propia.
Con su creciente popularidad y adaptación a diferentes mercados, la smash burger sigue ganando adeptos en todo el mundo. Y aunque su preparación pueda parecer sencilla, el impacto que ha tenido en la gastronomía rápida demuestra que, a veces, las ideas más simples son las que dejan huella.