Los hosteleros piden dignificar el puesto de camarero para lograr mano de obra formada

El sector hostelero de la Comunidad Valenciana lanza un mensaje claro tras la jornada «Formación Profesional: clave para las empresas» celebrada en Valencia el pasado martes: faltan profesionales cualificados porque no ven futuro en el sector hostelero y es imprescindible un nuevo enfoque en la Formación Profesional. Así lo han expresado destacados representantes hosteleros y empresarios en unas jornadas organizadas para debatir sobre el presente y futuro de la hostelería, su vínculo con el turismo y el papel esencial de la formación.

Durante la jornada «Formación Profesional: clave para las empresas», organizada por Economía Digital y con la colaboración de la Generalitat Valenciana, Cámara de Comercio de Valencia y PowerCo, coinciden en que el problema no es solo la falta de formación especializada o actualizada, una carencia que el sector reconoce y urge resolver, sino también la escasa vocación entre los jóvenes.

La hostelería sigue sin percibirse como una opción profesional con estabilidad, proyección o buenas condiciones laborales. Un estigma que, según insisten los tres ponentes, ya no se corresponde con la realidad: los sueldos han mejorado, las oportunidades de carrera son reales y el sector se ha consolidado como uno de los motores económicos del país.

Manuel Espinar, gerente Grupo Hispania Hostelería y presidente de la Confederación Empresarial de hostelería y Turismo de la Comunidad Valenciana (CONHOSTUR), subrayó la importancia estratégica del sector: “La hostelería depende del turismo y el turismo depende de la hostelería. Somos la primera potencia mundial en turismo y podemos serlo también en gastronomía, pero eso requiere formación”.

Espinar denunció que aún hoy “cuando un joven dice que quiere ser camarero o cocinero, sus padres lo mandan al psicólogo. Eso debe cambiar”. Además, insistió en que muchos centros de formación profesional no logran llenar sus plazas, pese a que el sector ofrece condiciones laborales cada vez más atractivas.

La pandemia agravó una situación ya delicada, según el mismo Espinar: “Se generó un corredor de trabajadores hacia otros sectores. Desde entonces, cuesta mucho cubrir puestos, a pesar de que tenemos uno de los mejores convenios de la Comunidad Valenciana y condiciones que ya quisieran otros sectores”.

Rafael Recuenco, cofundador del grupo Gastroadictos, fue tajante: “Hoy en día no podemos cubrir los mínimos de plantilla que necesitamos. La formación debe ser nuestra aliada, como lo ha sido en países como Alemania o Suiza”. Recuenco lamentó el escaso interés por iniciativas formativas, incluso cuando ofrecen condiciones inmejorables: “Ofrecimos un máster gratuito con prácticas, comida, transporte y empleo asegurado. Solo lo terminaron seis personas”.

Ambos coincidieron en que no basta con formar: es urgente dignificar la profesión y comunicar mejor las oportunidades que ofrece. “Un director de operaciones en hostelería cobra más de 6.000 euros netos al mes. Y faltan”, recordó Recuenco, quien también pidió que “las formaciones se adapten al mercado, que los docentes estén en contacto con la realidad y que las prácticas sean sostenibles y útiles”.

El chef Germán Carrizo, cocinero-Asesor en Tándem Gastronómico, por su parte, defendió la necesidad de actualizar los perfiles profesionales: “Hoy, en Valencia, es más importante que un camarero sepa inglés que llevar bien una bandeja. Hay que mostrar que este sector tiene futuro y que puede ofrecer una buena vida”.

Los ponentes coincidieron en que el reto es conjunto: administración, empresas y sociedad deben alinear esfuerzos. Espinar abogó por un pacto de Estado en materia de FP y criticó la falta de oferta educativa vinculada al turismo y la gastronomía en los institutos: “No se puede mantener un sector que genera casi un 30% del PIB directo e indirecto sin trabajadores”. También alertó de los obstáculos administrativos para la formación por arraigo y la escasa viabilidad de la formación dual en un sector compuesto, en su mayoría, por micropymes: “El 98% de las empresas tiene menos de cinco empleados. Así es imposible que tutoricen alumnos sin apoyo externo”.

El sector hostelero valenciano pide que se escuche su mensaje: dignificar y proyectar la hostelería como una carrera con futuro como clave para sostener uno de los pilares económicos y sociales de la Comunidad Valenciana y del país.