Los Reyes Magos usan sillas de madera
A pesar de desafíos como el precio de la energía y la inflación los sectores del mueble y la madera afrontan 2024 con buenas perspectivas de producción y comerciales
“Soy optimista, no parece muy útil ser cualquier otra cosa” dijo Winston Churchill en una época bastante convulsa por los conflictos mundiales. Tratando de hacer entender que de nada sirve caer en el pesimismo, aunque si estar informados de todo lo que ocurre a nuestro alrededor para tomar las decisiones más oportunas.
Acaba un 2023 con unos datos de paro en los que ha descendido en las tres provincias de la Comunitat incluso con menos desempleo que la media nacional. Valores positivos que nos deben hacer reflexionar. Si bien el ruido de la geopolítica y la política a nivel nacional nos hace pensar en el caos y aumentar la incertidumbre, se vuelve a repetir el mantra tan citado siempre en los círculos empresariales: “en este país lo que tienen que hacer es dejarnos trabajar”.
Las perspectivas económicas para 2024
Y así es, estamos en un sector en que venimos de una postpandemia con muy buenas cifras de facturación, y si bien ahora toca volver a la normalidad (no exenta de acontecimientos externos que se multiplican con mayor asiduidad que en la última década) y seguir con los altibajos propios de las épocas de mayor o menor consumo, notando una bajada en el hogar pero un repunte en el contract, fruto del buen año turístico que puede ser una oportunidad para nuestro sector, tan vinculado siempre al diseño y la decoración.
Si miramos la situación en la que se encuentran nuestros vecinos de otros sectores industriales cuyos problemas se ven agravados por la energía, o competencia por productos fabricados en países emergentes, puedo asegurar que tras las cifras de facturación de los años 2022 y 2023, el sector de la madera y mueble goza de buena salud.
Pero no debemos caer en el conformismo u optimismo contagioso, nuestras más de 2.600 empresas en la Comunitat siguen teniendo por delante retos que serán clave para su futuro.
Comenzando por la internacionalización de ellas, las cifras de facturación en exportación no son malas con un crecimiento del 6% en el primer semestre de 2023 y representando un 25% de las exportaciones nacionales según el observatorio de AIDIMME, pero es necesario que continúen con esa tendencia no solo para el crecimiento sino para su consolidación.
La importancia de las ferias
Para ello será clave instrumentos como Feria Valencia, que son el escaparate o la ventana al exterior para nuestras empresas por así decirlo, el éxito de certámenes como el pasado Hábitat con un crecimiento del 8% respecto al 2022 o la gran expectación para el certamen FIMMA-Maderalia de este año lo ratifica. Al igual que el apoyo de Cámara Valencia, siempre al servicio de nuestras empresas, es vital para estar actualizados en materias de digitalización, sostenibilidad y expansión al mundo exterior.
Continuando por la formación de nuestros empleados y la necesidad de potenciar los centros de Formación Profesional para captar o dirigir a alumnos hacia titulaciones que puedan servir para nutrir nuestras empresas en un sector bien remunerado y en el que no existe desempleo.
El desafío del ahorro energético
No podemos olvidar el reto del ahorro energético, las cifras de ventas son buenas pero el precio de la energía hace mermar la rentabilidad de muchas empresas, las ayudas por parte de la administración para eficiencia energética al igual que las de industrialización son un balón de oxígeno para muchas pymes que ven una oportunidad de crecer y seguir hacia delante sin estancarse, porque en una economía tan globalizada, o avanzas o te adelanta tu competencia.
En materia de certificación y sostenibilidad llevamos mucho avanzado, por necesidad o conciencia enarbolamos esa bandera hace años, arropados y asesorados por FEVAMA podemos decir sin lugar a duda que somos pioneros en economía circular, siendo el sector piloto en el que se fijan otros no tan avanzados en esta materia.
El valioso aporte de Hábitat
El clúster del Hábitat podemos decir que es un sector relevante en la estructura productiva de la Comunitat, aportando más de 4.000 millones de euros a la economía valenciana. No olvidemos el liderazgo en arquitectura sostenible y diseño, coincidiendo con el nombramiento en 2022 como Capital Mundial de Diseño.
Aun con ello el IPC de los productos del Hábitat está por debajo del IPC general, no afectando a este sector como a otros para el consumidor, lo cual debería de continuar su tendencia estable.
Si tuviéramos que hacer la carta a los Reyes Magos, claramente sería que para este 2024 sea en cifras como los anteriores, dificultades siempre habrán, pero ya estamos acostumbrados a ellas.