Han pasado ya más de cinco años desde que el partido autodenominado «verde» llegara a la alcaldía de València. En su día, Ribó situó la inclusión del medio ambiente en la capital del Túria como uno de los principales objetivos del nuevo gobierno, junto al proyecto de peatonalización de la ciudad. Mientras que por este sí que se ha hecho una apuesta «a todo riesgo», ¿qué pasa con la limpieza de València?
Desde la oposición critican duramente la pasividad de la alcaldía al respecto: «Ribó ha acuñado un nuevo término para dar nombre a la dejadez y a la falta de cuidado de las zonas verdes de los valencianos, lo llama renaturalizar», critica Fernando Giner, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València.
Y es que asegura que «la dejadez de Ribó con el arbolado del barrio lleva a que cada año los tilos sufran enfermedades y las calles y los vehículos aparcados se llenen de una molesta melaza pegajosa». También denuncia la falta de transparencia de la administración: «Desde septiembre de 2019 la delegación de Jardinería Sostenible no publica la programación mensual de poda en su página web».
El Partido Popular se ha sumado a las críticas y lamentan que «en un escenario Covid como el que nos encontramos, incierto y preocupante, el consistorio no refuerce mucho más la limpieza, higiene y salubridad en nuestra ciudad, que son esenciales para proteger a los ciudadanos».
Vox no se queda atrás y su portavoz en el Ayuntamiento, Pepe Gosálbez, acusa directamente a Ribó y a Sergi Campillo, concejal de medio ambiente, como los culpables de la situación: «Ribó y Campillo se tienen que poner el mono de faena y empezar a trabajar ya, basta darse una vuelta por las calles y hablar con los vecinos para darse cuenta».
La portavoz del grupo municipal popular, María José Ferrer San Segundo, también apunta en la misma línea: «Mes tras mes, uno de los principales focos de malestar de los vecinos sea la suciedad de calles y jardínes».
En ese sentido, la presidenta de la Federación de Vecinos de València, María José Broseta, solicita «incrementar la limpieza en barrios periféricos ya que son los barrios en los que reciben más quejas». No obstante, hace una llamada a la ciudadanía a realizar un esfuerzo colectivo porque «no podemos pedir que mejore la limpieza si nosotros no colaboramos con ella».
