El Santander señala voluntarios para llenar el ERE

Los sindicatos del Santander y Popular vigilan de cerca las llamadas que reciben algunos empleados, que están siendo invitados a apuntarse al ERE voluntario

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

En una semana termina el plazo para que los empleados de servicios centrales del Santander y el Popular se apunten al ERE, que abren la puerta a la salida de 1.100 personas. Según cálculos de los sindicatos, ya se habrían apuntado unos 900, y son optimistas respecto a que se llene el cupo. Pero se han puesto en alerta porque ciertos jefes de área están señalando la puerta a algunos empleados, lo que interpretan como violentar la voluntariedad pactada.

La dirección del Santander y los sindicatos del banco, así como los del Popular, pactaron un ERE voluntario para 1.100 empleados de los servicios centrales de ambos bancos, en proceso de fusión. Se espera que la lista la llenen unos 400 prejubilables –empleados a partir de 50 años, que cobrarían el 80% del salario durante 15 años–, pero dependerá de que se adhieran al ERE. El resto también deberán de ser voluntarios.

Sin embargo, UGT y CCOO están con la mosca detrás de la oreja porque algunos directores están llamando a empleados en particular para enseñarles la puerta. “Le citan, le cuentan que su puesto está duplicado y le sugieren que se adhieran al plan porque si termina habiendo despidos forzosos, las condiciones económicas serán peores”, explican fuentes del comité de empresa.

Unos 900 empleados del Santander y el Popular se han adherido al ERE voluntario a falta de una semana

No es un caso general pero sí que se ha producido en varios departamentos, tanto en empleados prejubilables como en personal de menos de 50 años, apuntan las mismas fuentes. “No pasa nada por explicar las medidas a un trabajador [relata otra fuente], la cuestión es cómo. Estamos vigilando que el mensaje que se da no condicione al empleado”. Un portavoz del Santander explicó que al banco no le constan estos movimientos.

Con estas presiones, los sindicatos no saben hasta qué punto el ERE se está llenando gracias a las condiciones que pactaron o a los temores de algunos empleados. Tienen claro, no obstante, que las condiciones son buenas, por lo que están recibiendo muchas consultas. Por ello, esperan un arreón final de inscritos en los últimos días de vigencia de las medidas voluntarias para que no haga falta pasar a los forzosos.

Xavier Alegret

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp