El riesgo de pucherazo planea sobre las elecciones a la Cambra

La Generalitat asegura que el sistema de voto en las elecciones de la Cambra cumple con la normativa, pero amplios sectores empresariales lo ponen en duda

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Para votar en las elecciones a las cámaras de comercio catalanas del próximo mayo, incluida la de Barcelona, tal solo será necesario un certificado digital. La consejera de Empresa, Àngels Chacón (Pdecat), indicó este lunes que el sistema de voto electrónico implantado cumple con los requisitos tanto del decreto electoral de la Generalitat como de la orden del Ministerio de Industria. Incluso aseguró que cuenta con el visto bueno de la ministra Reyes Maroto. Sin embargo, diversos candidatos lo ponen en duda. Advierten del peligro de un pucherazo electoral.

En una reunión informativa convocada por la consejera Chacón, incluso uno de los candidatos a la presidencia, Ramon Masià, tomó la palabra para advertir de un “incumplimiento flagrante” de la normativa sobre el voto electrónico. Miembros del equipo de Carles Tusquets se expresaron en el mismo sentido. Incluso alguno que apoya a Enric Crous, pese a defender el voto electrónico.

Fuentes empresariales presenten en la reunión indican que votar de forma remota mediante tan solo un certificado digital vulnera tanto el decreto electoral de cámaras impulsado por la propia Chacón como la orden del ministerio de Maroto. La normativa de la Generalitat exige, en su artículo 24, una autentificación “robusta” del voto, mientras que la orden ministerial impone una doble encriptación.

Tanto la normativa de la Generalitat como la del gobierno español imponen un doble sistema de autentificación que no se dará en las elecciones a las cámaras catalanas porque se permitirá votar tan solo con un certificado digital. Eso posibilitaría que las gestorías que controlen los certificados de diversas empresas puedan votar por todas ellas sin consultarlo.

Las elecciones camerales se han convocado del 2 al 8 de mayo. Hasta el 7 de mayo se podrá votar de manera telemática y, para ello, los electores solo necesitarán un certificado digital. El último día se reserva para el voto presencial. Durante esa jornada los electores no necesitarán el mencionado certificado. Podrán acreditarse mediante el DNI o pasaporte. En este último caso, la mesa les concederá una clave de doble uso para emitir el voto mediante un dispositivo electrónico.

Tan solo el voto presencial del día 8 cumple con el requisito de la doble validación. Fuentes empresariales indican que una gestoría que controle los certificados digitales de diversas empresas podría votar por todas ellas sin consultarles. Aunque cometerían un delito electoral, sería posible esta práctica.

Una participación ridícula

En unas elecciones en las que votará un pequeño porcentaje de las 682.000 empresas, resulta complejo detectar si un determinado gestor ha vulnerado la ley. En las últimas elecciones, en 2010, votó menos del 2%.

En la reunión informativa de este lunes, uno de los asistentes preguntó a la consejera Chacón si era posible que una gestoría votase por diversos electores. Sin embargo, salió por la tangente.

Algunos de los asistentes pusieron en duda de que el ministerio de Industria se avenga al sistema de voto implantado por la Generalitat. Fuentes del ministerio de Maroto indicaron este lunes que lo consultarán con sus asesores aunque se remitieron al contenido de la orden.

Las elecciones a las cámaras catalanas ya están judicializadas. Una empresa electora presentó un contencioso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) porque no permite el voto por correo. Argumentan que la normativa estatal aplicable contempla del voto por correo. Aunque el juez no estableció medidas cautelares y permitió continuar adelante con el proceso, aún no se ha pronunciado sobre el fondo de la cuestión.

Probablemente, la última palabra en estas elecciones la tenga un juez. Las fuentes empresariales consultadas indican que, con toda probabilidad, se sucederán los recursos judiciales después de las elecciones de mayo por presuntos incumplimientos de la normativa electoral de cámaras. Están condenadas a la impugnación. A medida que se aproximan las elecciones, la confusión va en aumento.

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