Un lobby monta en BCN un servicio de aerotaxis para rusos adinerados

El promotor de FlyBy es Catrus Capital, que se define como lobby político y económico para fomentar las relaciones entre Cataluña y Rusia, aunque su sede está en Londres

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Cuatro jóvenes inversores impulsan FlyBy, una plataforma que conectará a pilotos de vuelos privados con turistas y ejecutivos rusos de alto poder adquisitivo que deseen viajar a cualquier punto de España. Más adelante, desde el aeropuerto de Sabadell (Barcelona), planean convertirse en un operador de aerotaxis.  

Detrás del proyecto se encuentra Catrus Capital LLP, una empresa constituida el pasado noviembre en Londres y que está presidida por Alexander Dmitrenko, un emprendedor ruso de 29 años que controla negocios inmobiliarios y de restauración en Barcelona. Los otros tres socios son los catalanes Andreu Garrigó, David Gisbert y Ferran Martín. Estos dos últimos son pilotos de aviación.  

El lobby tiene su sede en Londres

Catrus Capital se autodefine como un «lobby político y económico» para fomentar las relaciones empresariales entre Cataluña y Rusia. Su sede está en el barrio de Covent Garden, en Londres. Andreu Garrigó, que ejerce de relaciones públicas del lobby, se presenta en su perfil de Linkedin como asesor de inversiones en Clairfield y de seguridad en Sua Corp, una consultora sobre protección de personas, bienes y empresas. Con 34 años, es el inversor de mayor edad.  

Garrigó lideró la agrupación local de Convergència (el actual PDECat) en Montonès del Vallès, su localidad natal, y preside la peña del FC Barcelona «Que n’aprenguin!» (¡Que aprendan!), una de las frases célebres del ex presidente Joan Laporta. Precisamente, uno de los vicepresidentes de la peña es Emili Sala i Martín, hermano de Xavier Sala i Martín, ex tesorero del Barça en la etapa de Laporta. En el entono de Garrigó le definen como laportista e independentista.

Desde hace unos meses son socios del Círculo Ecuestre  

Dmitrenko y Garrigó se encargan de la gestión empresarial de Catrus Capital. Comparten curiosas aficiones. Los dos muestran interés por el sector de la seguridad y el año pasado se afiliaron al Círculo Ecuestre de Barcelona. No obstante, miembros de éste elitista club social indican que desconocen por completo sus antecedentes empresariales.  

El primer negocio que saldrá de Catrus Capital será FlyBy. David Gisbert, uno de sus cuatro accionistas, apunta que en una primera fase será «una especie de BlaBlaCar de la aeronáutica», una plataforma de marketing que pondrá en contacto a pilotos de vuelos privados con turistas y ejecutivos. Prevén que esté en funcionamiento el próximo mes de abril. Gisbert reconoce que los potenciales clientes a los que se dirige este servicio son ciudadanos rusos de alto poder económico.  

En estos momentos tramitan una licencia de operador aeronáutico. Su intención es la poner en marcha más adelante una línea de aerotaxis que, desde el aeropuerto de Sabadell, cubra las rutas hacia La Seu d’Urgell-Andorra y las Baleares, así como cualquier destino peninsular que se solicite. Estos aerotaxis tendrán una capacidad máxima de ocho plazas y los gestionarán en régimen de alquiler. No facilitan datos sobre el importe de la inversión.

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