El aeropuerto de la Seu genera 40 millones en tres años

Pese a sus beneficios económicos en el territorio, especialmente en Andorra, la instalación continua siendo deficitaria

Un aparato de Air Europa en el aeropuerto Andorra-La Seu / GENCAT.CAT

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El aeropuerto de la Seu d’Urgell, en el Pirineo de Lleida, reabrió sus instalaciones a la aviación comercial el 8 de enero del año pasado, precisamente con un vuelo que llevó a Mariano Rajoy de regreso a Madrid después de un viaje oficial a Andorra.

En 2015, en su primer año de explotación, el aeropuerto ha tenido unas pérdidas de 750.000 euros, según datos los facilitados a Economía Digital por el departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat.

Para cubrir estas pérdidas de explotación, la Generalitat ha aportado 450.000 euros y el gobierno andorrano los 300.000 euros restantes.

Según el gobierno de Puigdemont, la instalación atrae una lluvia de millones

Pese a cerrar el pasado ejercicio con números rojos, la Consejería de Josep Rull estima que el aeropuerto de la Seu d’Urgell ha generado en los tres últimos años un impacto económico directo de 15 millones de euros y otro indirecto de entre 20 y 25 millones. En total, su impacto se situaría entre los 35 y los 40 millones de euros.

Como impacto económico directo incluyen la adquisición de helicópteros y aeronaves, la construcción de nuevos hangares y la actividad de las empresas que operan desde el aeropuerto.

En la actualidad, desde el aeropuerto de la Seu d’Urgell operan las empresas Helitrans Pyrenees, con 7 helicópteros; la andorrana TSA, que ofrece servicios de aerotaxi y de transporte medicalizado; Pyrenees Flight Center, que es una escuela de formación de pilotos privados y de manejo de drones; y Viatges Regina, una agencia de turismo de la Seu d’Urgell que en verano organiza vuelos con las ciudades de Madrid y Palma de Mallorca.

Todavía se está a la espera de un operador que programe vuelos regulares

Un año después de su reapertura a la aviación comercial, todavía se está a la espera que un operador programe vuelos regulares desde la Seu d’Urgell a otras ciudades. En este sentido, un portavoz del departamento de Territorio y Sostenibilidad asegura que no existe ningún problema técnico, que las instalaciones están preparadas para los vuelos comerciales y que, hace tan solo unos días, Andorra Airlines anunció que iniciarán las operaciones a partir del mes de abril.

En una reciente rueda de prensa en Andorra, el presidente de Andorra Airlines, Jorge Soriano, ex concejal del PP de Sabadell que figura como inculpado en el caso Mercurio, anunció que en abril empezarán a operar con dos vuelos semanales a Madrid. El billete costará 102 euros.

Andorra Airlines mantiene en secreto quienes son los inversores

Soriano explicó que empezarán con dos aviones alquilados, con una capacidad de 50 plazas, pero con vocación de expansión porqué están estudiando rutas a Palma de Mallorca, Porto, Paris y, más adelante, a Londres. El presidente de la compañía detalló los planes de futuro, pero nunca ha desvelado quienes son los inversores.

Ningún ministro del gobierno andorrano asistió al acto de presentación de Andorra Airlines a pesar del interés que tienen para que, de una vez por todas, se pueda volar regularmente desde la Seu d’Urgell a capitales europeas.

Las deudas son para la Generalitat, los beneficios para Andorra

Los numerosos críticos que tiene este aeropuerto en Cataluña advierten que lo ha financiado la Generalitat, con el dinero de los catalanes, pero que está al servicio de Andorra tal como indica el nombre oficial de esta infraestructura: Aeroport Andorra-La Seu.

Tal como figura en la memoria económica del plan urbanístico del aeropuerto, redactada en 2012 por la misma Generalitat, se espera que en el horizonte del año 2030 genere un impacto económico de 120 millones de euros anuales en el territorio, de los cuales 95 millones (el 79%) serían para Andorra y los otros 25 millones (21%) para Cataluña.

Pese a que Andorra se llevará la mayor parte de los beneficios indirectos que genera esta infraestructura en el territorio, su gobierno cubre una mínima parte de las pérdidas de explotación.

Además, la Generalitat ya ha invertido más de 13 millones de euros en estas instalaciones: 9 millones cuando se adquirió en 2007, en tiempos del gobierno tripartito, y 4 millones más en su actualización.

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