Alcampo abre la vía de la prejubilación para maquillar los ERE en España

Alcampo y los sindicatos retoman este viernes las negociaciones sobre el ERE que afectará a hasta 715 trabajadores en España y que podría implicar también el cierre de un máximo de 25 supermercados. Estas conversaciones, que arrancaron el pasado 16 de mayo, se enmarcan en un proceso de 30 días de duración, en los que se busca alcanzar un acuerdo que permita minimizar los efectos del ajuste laboral.

El plan de Alcampo para suavizar el impacto del ERE en sus trabajadores

Desde entonces, Alcampo ha valorado todo tipo de posibilidades para minimizar el impacto de esta situación. Y tal y como asegura el medio La Información Económica, uno de los puntos clave de esta nueva ronda de contactos es la posible implementación de un plan de prejubilaciones dirigido a los trabajadores más veteranos, mayores de 50 años. Se trata de una medida que no estaba sobre la mesa en un inicio, pero que ha ido ganando fuerza como fórmula para reducir la cifra de despidos forzosos y ofrecer salidas voluntarias en condiciones dignas.

Para ello, es importante analizar la estructura demográfica de la plantilla de Alcampo. Según el último informe del Grupo ELO, matriz francesa de la compañía, más de 9.000 trabajadores del total de 23.000 empleados en España superan los 50 años, lo que representa un 38,1% de la plantilla total. Esto convierte a este segmento en el segundo más numeroso de la empresa, por detrás de los trabajadores de entre 36 y 50 años.

Además, el perfil laboral de estos empleados veteranos los hace particularmente adecuados para un plan de prejubilaciones: la mayoría tiene contrato indefinido (más de 8.700 personas) y más de 6.000 trabajan a jornada completa, lo que implica un alto grado de estabilidad y antigüedad, y facilita el cumplimiento de los requisitos de cotización necesarios para acceder a una prejubilación parcial o total.

Un esfuerzo económico adicional para Alcampo, pero socialmente necesario

No obstante, apostar por las prejubilaciones implicará un mayor coste para Alcampo, ya que la compañía deberá asumir parte de la retribución de los trabajadores hasta que alcancen la edad de jubilación ordinaria. Sin embargo, tanto la dirección como los sindicatos consideran que esta inversión puede tener un impacto positivo a medio plazo, al permitir una salida más humanizada y menos traumática para una parte significativa del personal afectado.

Desde los sindicatos, como Comisiones Obreras o Fetico, se insiste en la necesidad de que Alcampo apueste por «medidas que hagan menos traumática esta situación», entre las que se incluyen también traslados voluntarios, recolocaciones en otros centros y mejoras en las indemnizaciones. El sindicato Fetico ha manifestado que el expediente debe reducir el número de afectados y centrarse en fórmulas que garanticen una transición profesional con oportunidades reales.

Por todo ello, de cara a la reunión de este viernes, los representantes sindicales ya han solicitado a la empresa que presente datos concretos sobre las necesidades organizativas que motivan el ERE, así como una propuesta detallada de las condiciones de salida. Los sindicatos esperan que la dirección de Alcampo confirme oficialmente la apertura de la vía de las prejubilaciones y aclare cuántos empleados podrían acogerse a ella.

También se espera que la compañía explique si las salidas serán voluntarias, bajo qué condiciones económicas y con qué respaldo legal. Esta información será crucial para definir el margen de maniobra del proceso y para valorar si la empresa está haciendo un esfuerzo real por reducir el impacto social del expediente. Por ello, la clave de la negociación estará en el equilibrio entre viabilidad empresarial y justicia social, y las próximas semanas serán decisivas para ver si ese equilibrio se alcanza.