BBVA mete prisa para reducir la incertidumbre política

Revisa al alza el PIB de 2016 pero corrige a la baja la expansión esperada para 2017

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BBVA Research ha corregido 0,4 puntos porcentuales al alza su previsión de crecimiento del PIB español para 2016 hasta el 3,1 % y ha rebajado 0,4 puntos la de 2017 hasta el 2,3 %, por el deterioro del entorno exterior, ligado principalmente al «brexit».

El informe Situación España pronostica que la recuperación y la creación de empleo continuarán, por el impulso de soportes como la política monetaria. En cambio, alerta de que la mayor vulnerabilidad apremia a reducir la incertidumbre sobre la política económica que debe ponerse en marcha en los próximos años.

BBVA Research incide en que la fortaleza de la demanda interna, principalmente del consumo de las familias, sigue siendo el factor determinante de la evolución del PIB, a pesar de la elevada volatilidad, el ajuste a la baja en los mercados financieros y el mantenimiento de la incertidumbre sobre la política económica.

Asimismo, adelanta que la desaceleración del crecimiento de la inversión privada ha tocado fondo, «al menos de momento». A este respecto, señala que la inversión en vivienda sumaría ya nueve trimestres consecutivos de crecimiento, con una evolución «sensiblemente» mejor durante la primera mitad de 2016 respecto a lo observado en el segundo semestre de 2015.

Impacto limitado del «brexit»

También afirma que la coyuntura de la economía de los Estados Unidos y la materialización de riesgos en Europa provocan una corrección a la baja en las expectativas de crecimiento de los países desarrollados, y por tanto, un deterioro de las perspectivas de las exportaciones españolas.

BBVA Research cree que, a corto plazo, el efecto del «brexit» en la economía española será limitado, entre tres y cuatro décimas del PIB en 2017. Además, recalca que, aunque el nuevo objetivo de déficit para España acordado para 2016 es creíble, su cumplimiento en 2017 requerirá la puesta en marcha de medidas en torno al 0,5 % del PIB.

En este sentido, dice que definir la composición del ajuste será crucial para saber cuál será el impacto sobre la economía y la sostenibilidad de las cuentas públicas a largo plazo. Asimismo, augura que la recuperación del mercado de trabajo continuará, si bien incide en que los niveles de antes de la crisis todavía se encuentran lejos.

Inflación

En cuanto a la inflación, asegura que, a pesar de la subida del petróleo y la ligera apreciación del tipo de cambio, el efecto base derivado de la caída acumulada en los precios de la energía mantendrá el IPC general en negativo durante la mayor parte de 2016 (-0,3% en promedio anual).

Para 2017, tanto la inflación general como la subyacente mantendrán su trayectoria ascendente (1,7% y 1,1% en promedio anual, respectivamente). Respecto a la economía global, advierte de que se ha materializado el riesgo del «brexit», lo que implica una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento, principalmente en Europa.

Economía Digital

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