Calviño y Montero ignoran a la Airef, que les reclama mayor concreción en la senda de deuda y déficit

Los Ministerios de Asuntos Económicos y Hacienda consideran que los contenidos del Programa de Estabilidad que envía cada año a Bruselas son suficientes para detallar, a futuro, cómo van a cuadrar las cuentas públicas y cuál va a ser la senda de reducción de deuda pública. Es por esto que no tendrán en cuenta una de las peticiones más requeridas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef): «una estrategia fiscal de medio plazo en línea con los principios de la reforma del marco fiscal europeo» de cara a la próxima década.

Según el balance de las recomendaciones emitidas por la Airef durante el segundo trimestre de este año, los departamentos que dirigen la vicepresidenta Nadia Calviño y la ministra María Jesús Montero han explicado por qué no tendrán en cuenta la opinión del organismo fiscal. Hacienda y Economía respondieron, en términos similares, que el Programa de Estabilidad «ya incluye una senda descendiente de deuda y déficit en línea con las orientaciones fiscales de la Comisión Europea e incorpora el análisis de riesgos sobre las variables macroeconómicas y fiscales».

En este sentido, la Airef reclamaba también incorporar «medidas ante escenarios contingentes» -como la crisis energética- y mayor detalle en cuanto a su implementación y cuánto durarían. También insta a añadir más información sobre los riesgos fiscales que puedan afectar a la senda de reducción de déficit y deuda, así como previsiones desagregadas de contabilidad nacional que indiquen cuánto va a aportar cada subsector (administración central, regional, local y Seguridad Social) a cuadrar las cuentas. En este sentido, tanto Montero como Calviño rechazaron aportar esta información adicional argumentando que dicha información ya se comparte con la Airef.

Calviño tampoco explica los fondos europeos

La recomendación del organismo que dirige Cristina Herrero -que, por ley, las autoridades han de aplicar o de explicar por qué la descartan- también requería al Ejecutivo detallar en profundidad «las implicaciones macroeconómicas y fiscales» de las inversiones y reformas previstas en el Plan de Recuperación que canaliza los fondos europeos, que incluya «una valoración» sobre cómo contribuirán a la sostenibilidad fiscal.

Con respecto a los fondos europeos, Hacienda rechazó la petición de detallar esos ingresos y gastos «dada su neutralidad fiscal», en tanto que Economía insiste en que «el escenario macroeconómico recoge de forma integrada las implicaciones de las inversiones y reformas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia«.

Estas explicaciones no son suficientes para la Airef, que insiste en que el Programa de Estabilidad «no contiene un análisis del cumplimiento de los requerimientos de la Comisión Europea en las sendas de déficit y de deuda, ya que esto supondría recoger la evolución de estas variables en los diez años siguientes«. La autoridad fiscal también critica la falta de riesgos fiscales y potenciales medidas, y pone de ejemplo que el Consejo de Ministros adoptó un paquete contra los efectos de la sequía y de la crisis energética al poco de emitir el documento.

Sobre los fondos europeos, el organismo que dirige Herrero insiste en aportar esa información ya que «no se ofrece una senda realista de ejecución de las inversiones y de reformas en términos de contabilidad nacional ni de su potencial impacto sobre el gasto estructural, así como su contribución a la sostenibilidad fiscal».