El Banco de España advierte que el boicot europeo a Rusia restará el PIB hasta el 1,8%

El boicot energético a Rusia le puede salir caro a España, aunque no tanto como al resto de países europeos. El cierre comercial entre Rusia y los Veintisiete tendría un impacto negativo sobre el PIB español del 1,8 % durante el primer año y un incremento de la inflación de 1,4 puntos porcentuales, según ha advertido este martes el Banco de España en un informe analítico.

Sin embargo, en el caso de que la interrupción se produjera únicamente en las importaciones energéticas, la caída de la economía española sería menor: entre un 0,8% y un 1,4% a lo largo del primer año, «en función del supuesto que se considere sobre la capacidad de las economías europeas de sustituir las fuentes energéticas rusas», ha advertido el organismo. En este caso la subida de los precios se situaría entre los 0,8 y los 1,2 puntos porcentuales.

Entre todas estas opciones, el escenario más probable que ha señalado la entidad que preside Pablo Hernández de Cos es que el PIB caiga el 1,1%. por la suspensión de las importaciones energéticas, y que la inflación aumente hasta en 0,9 puntos porcentuales.

La economía alemana, la más perjudicada

En en el conjunto de la UE, el boicot energético al país que lidera Vladimir Putin supondría una caída del PIB de entre un 2,5% y un 4,2%. El país más afectado sería Alemania, cuya economía experimentaría un descenso de entre un 1,9% y un 3,4%. Le seguiría Francia (con desplomes de entre un 1, % y un 2%) e Italia (entre un 2,3 % y un 3,9 %).

Esto ocurre por la dependencia de Europa de la energía rusa. En conjunto, Europa consume en torno al 18% de los productos de la minería energética (gas y carbón) y el 9% de los productos derivados del petróleo, mientras que en el caso de España estos porcentajes se reducen al 3% y al 2,5%, respectivamente.

Impacto en las cadenas de producción

Según detalla el Banco de España en su escrito, el impacto se amplificará por «la propagación de la perturbación a través de las cadenas globales de producción». El organismo destaca que afectará concretamente a determinados sectores, entre ellos, el transporte, la industria de metales básicos o la industria química.

El efecto directo del aumento del coste energético para un sector concreto en un país determinado acarrearía un encarecimiento de sus productos, que, a su vez, afectaría a sus clientes en el resto de los sectores y países, incluida España.

Así, la fabricación de vehículos o la producción farmacéutica españolas, que tienen un alto nivel de dependencia europeo, «se verían expuestos de manera indirecta a las limitaciones de producción por las restricciones energéticas», ha concluido el informe.

Noticia en ampliación