El precio de acercarse a Trump: Tesla se estrella en Europa con una caída del 40,5% en ventas
Elon Musk, fundador de Tesla. EFE/ Adam S Davis ARCHIVO
Tesla atraviesa uno de sus peores momentos en el mercado europeo. Según los últimos datos publicados por la patronal europea de fabricantes de automóviles (ACEA), la marca dirigida por Elon Musk registró en mayo de 2025 una caída del 40,5% en las matriculaciones de vehículos en la Unión Europea respecto al mismo mes del año anterior, con solo 8.729 unidades vendidas.
Este desplome contrasta de manera llamativa con el crecimiento general del mercado de automóviles eléctricos en el continente, que aumentó un 25% en el mismo periodo.
La caída de Tesla no es un fenómeno aislado de un solo mes. En el acumulado de los cinco primeros meses de 2025, la compañía ha matriculado 50.413 vehículos en la UE, lo que supone una reducción del 45% respecto al mismo periodo de 2024.
Su cuota de mercado ha caído del 2% al 1,1%, una cifra que evidencia la pérdida de relevancia de Tesla en un mercado que, paradójicamente, está apostando más que nunca por la movilidad eléctrica.
En 2024, Tesla ya había experimentado una caída del 13,1% en sus ventas europeas, pero la tendencia se ha agravado en este año. Mientras tanto, el resto de fabricantes de vehículos eléctricos, especialmente los asiáticos, han incrementado sus ventas y su presencia en el continente.
El impacto de la alianza Musk-Trump
Uno de los factores que explican este desplome es la percepción negativa que ha generado en Europa la relación entre Elon Musk y el presidente estadounidense Donald Trump.
Desde la investidura de Trump en enero de 2025, Musk ha mostrado un apoyo público al mandatario, llegando a asistir a su toma de posesión y a ser propuesto para liderar un hipotético «Departamento de Eficiencia Gubernamental».
Aunque posteriormente Musk se desmarcó de algunas políticas de Trump, calificando de «abominación» su plan económico, la imagen de Tesla ha quedado asociada a la figura del presidente estadounidense, muy controvertida en Europa por sus posturas en materia de medio ambiente, relaciones internacionales y comercio.
Este vínculo ha generado un rechazo entre los consumidores europeos, especialmente en países con una fuerte conciencia ecológica y social, como Alemania, Francia o los países nórdicos, que tradicionalmente han sido mercados clave para Tesla.
Además, la cotización bursátil de la compañía ha caído un 20% desde enero, reflejando la desconfianza de los inversores ante el incierto futuro de la marca en el Viejo Continente.
La presión de los fabricantes chinos
A la crisis de imagen se suma la creciente competencia de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, que están ganando terreno rápidamente en Europa. Marcas como BYD, Geely, Changan o SAIC han desembarcado en el continente con una oferta cada vez más amplia de modelos eléctricos, caracterizados por precios competitivos y una tecnología cada vez más avanzada.
En los primeros cinco meses de 2025, las matriculaciones de vehículos eléctricos puros (BEV) en la UE alcanzaron las 701.089 unidades, con una cuota de mercado del 15,4%, frente al 12,1% del año pasado.
Los híbridos eléctricos (HEV) también han crecido hasta representar el 35,1% del mercado. Este auge está impulsado, en buena parte, por la llegada masiva de modelos chinos, que han sabido adaptarse a las demandas del consumidor europeo en términos de precio, autonomía y equipamiento.
La Unión Europea ha respondido con la imposición de aranceles adicionales a los vehículos eléctricos chinos, en un intento de proteger a la industria local, pero la competencia sigue siendo feroz.
Los consumidores europeos, cada vez más sensibles al precio y a las prestaciones, están optando por alternativas a Tesla, que ha visto cómo su Model 3 y Model Y pierden atractivo frente a las nuevas propuestas asiáticas.
Un mercado en transformación
La situación de Tesla en Europa ilustra un cambio de paradigma en el sector de la movilidad eléctrica. La compañía de Elon Musk, que fue pionera en la electrificación del automóvil y líder indiscutible del mercado durante casi una década, se enfrenta ahora a una doble amenaza, la erosión de su imagen por factores políticos y la irrupción de competidores más ágiles y adaptados al mercado local.
Mientras tanto, los fabricantes europeos, como Volkswagen, Renault o Stellantis, han acelerado su transición hacia el vehículo eléctrico, lanzando nuevos modelos y mejorando su red de recarga y servicio postventa.
La competencia se ha intensificado y el consumidor europeo dispone hoy de más opciones que nunca, lo que dificulta la posición de Tesla como referente del sector.