Escrivá calcula que los aranceles de Trump le costarán a España hasta 24.000 millones

El Banco de España calcula que la guerra arancelaria desatada por la Administración estadounidense de Donald Trump puede llegar a costarle, en el escenario más adverso, más de 24.000 millones de euros a la economía española ya que, a pesar de la limitada exposición directa de nuestro país al comercio con Estados Unidos, la ralentización mundial y los efectos sobre nuestros principales socios arrastrarían a la actividad del país.

El Informe Trimestral de la Economía Española presentado este martes por la entidad, el último de su director general de Economía, Ángel Gavilán, que anunció su dimisión tras la presentación del polémico Informe Anual de 2024, recoge un marco de guerra comercial agravada por represalias en el que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) se vería gravemente afectado.

Por un lado, como adelantó el gobernador José Luis Escrivá este lunes en el Congreso de los Diputados, el supervisor ha rebajado la proyección de avance económico para este año y el que viene: del 2,7% estimado en marzo para 2025, al 2,4% de junio, tres décimas menos. De cara a 2026 la entidad calcula un avance del 1,8%, una décima menos que en marzo, mientras que mantienen la evolución de 2027 en el 1,7%.

Es decir, la incertidumbre global y los efectos de los aranceles mal llamados «recíprocos» impuestos por la Casa Blanca, además de la tarifa del 10% global y del 25% al acero, aluminio y automóviles que siguen en vigor, ya ha restado cuatro décimas de crecimiento del PIB a la economía española: unos 6.400 millones.

Pero, en ese escenario más desfavorable (con aranceles del 20% a las exportaciones europeas y represalias por parte de los Veintisiete; con una escalada comercial de hasta el 145% de tarifas con China, que también responde a los impuestos; y en un marco de mayor incertidumbre y turbulencias financieras asociadas), el crecimiento de España podría recortarse al 2% en 2025 y al 1,1% en 2026. Es decir, 1,1 puntos menos de crecimiento. 17.600 millones, si tomamos como referencia el tamaño del PIB a finales del año pasado.

La factura global de la guerra arancelaria sería, en dos años, cercana a los 24.000 millones de euros (1,5% del PIB), a pesar de que España seguiría siendo la economía que más crece de la eurozona.