España pierde la carrera del chip: Asia invierte más mientras el Gobierno se centra en el diseño

Japón anuncia un plan de 480 millones de euros para revitalizar su industria la misma semana que el Gobierno se plantea limitar el Perte chip a modelos de 2009

Un microchip.

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España ya van con retraso en la carrera de la industria de los semiconductores, pero seguirá a la cola si no pisa el acelerador. La misma semana que Japón, quien durante años dominó el sector, se suma a las inversiones del resto de países asiáticos, las últimas inversiones anunciadas en España se centran en el diseño, cuando la escasez de estos componentes la causa la dependencia productiva. Además, el Gobierno se plantea rebajar sus pretensiones con el Perte chip y limitarlo a modelos de 2009.

Esta semana, la empresa estadounidense Cisco ha anunciado la puesta en marcha de su primer centro de diseño de semiconductores de próxima generación en la Unión Europea en Barcelona. La compañía tiene previsto establecer un centro de diseño de ingeniería para crear prototipos de dispositivos semiconductores innovadores. Por ahora, no ha trascendido la suma de su inversión.

En una línea similar, Monolithic Power Systems (MPS) hizo público a finales de octubre una inversión de 12 millones de euros en un centro de pruebas de semiconductores en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), que prevé que esté operativo en 2024.

La cadena de valor necesita producción

Aunque ambiciosas, ambas apuestas centran sus esfuerces en el diseño y el prototipado de semiconductores, cuando los problemas de abastecimiento provienen de la alta dependencia con otros mercados en la fabricación de estos productos y los expertos en la materia recomiendan un acercamiento de la cadena de valor. De hecho, solo Taiwan y Corea del Sur concentran alrededor del 80% de la producción mundial de estos componentes que se usan en dispositivos electrónicos, desde teléfonos a automóviles.

Ahora, Japón, quien a finales del siglo XX dominó el sector de forma indiscutible hasta que no supo adaptarse a las nuevas tecnologías, quiere disputarles el trono. El Gobierno japonés anunció este viernes que destinará una inversión inicial de 70.000 millones de yenes (unos 480 millones de euros) a la fabricación de semiconductores a través de una nueva empresa llamada Rapidus, participada por importantes firmas nacionales.

Concretamente, la nueva compañía está constituida en un principio por ocho empresas: Kioxia, Sony, Softbank, Denso, Toyota, NEC, NTT y el grupo financiero Mitsubishi UFJ. Cada una de ellas aportará 1.000 millones de yenes (6,9 millones de euros), salvo Mitsubishi UFJ, que aporta 300 millones de yenes (unos 2,1 millones de euros). El monto anunciado sería la inversión inicial, mientras que se espera que el desembolso aumente en años posteriores.

Entre los objetivos principales del plan está el desarrollo y producción de semiconductores lógicos de nueva generación con transistores por debajo de los dos nanómetros (nm), con aplicación en aparatos como teléfonos móviles, centros de datos, redes de telecomunicaciones o hardware de vehículos automatizados. El Ejecutivo que lidera el primer ministro Fumio Kishida espera de este modo contribuir a mejorar el suministro de chips para la industria nacional e incrementar la autosuficiencia en un sector de importancia capital.

Taiwan y Corea siguen creciendo

No le será fácil, pues Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el principal proveedor de chips a nivel mundial, comenzará producción de procesadores de dos nm en 2025. Estos componentes de vanguardia serán muchos más eficientes que los utilizados en el mercado actual de cinco nm.

Corea del Sur tampoco se queda atrás. Empresas coreanas como Samsung y SK Hynix han anunciado planes a largo plazo en los últimos años con inversiones de 151.000 millones de dólares y 97.000 millones, respectivamente. La inversión más grande, sin embargo, proviene de su Gobierno surcoreano, que prometió destinar 450.000 millones de dólares para incentivar y ayudar a la industria nacional.

Mientras tanto, el Gobierno español plantea que la partida de 7.250 millones de euros para atraer chips de vanguardia se reconvierta ahora en una línea en la que se aceptará tecnología disponible desde 2009, cuando debutaron los chips de 32 nm. Hoy en día, solo TSMC y Samsung son capaces de fabricar tecnología de cinco nm o menos. Alcanzar esa tecnología fue el objetivo que se marcó en la presentación del Perte de los chips y que ahora ha quedado difuminado.

El riesgo de que los fondos del Perte chip no se adjudiquen sigue siendo hoy muy alto, tras el fracaso en la adjudicación del Perte de la automoción. Aun así, el comisionado de las ayudas mantiene que objetivo es lograr autonomía de suministro de chips. Estados Unidos ha dicho que quiere fabricar el 30% de los semiconductores del mundo mientras, Europa se ha fijado como reto alcanzar el 20%. Hoy el Viejo Continente estampa el 8%.

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