Garamendi tantea a la cúpula de la CEOE para eliminar la limitación de mandato 

El actual presidente de la CEOE fue quien impulsó precisamente, en época de Juan Rosell, un cambio en los estatutos para limitar a dos mandatos de cuatro años la presidencia de la organización

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, EFE/Kai Försterling/Archivo

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La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) establece en sus estatutos que “la persona designada como Presidente de la Confederación solo podrá ejercer el cargo como máximo durante dos mandatos consecutivos de cuatro años cada uno”. Pero esto podría cambiar a partir del próximo mandato. 

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha empezado a sondear a la cúpula de la organización para eliminar esta limitación de mandato. Así lo trasladan diversas fuentes a este periódico. No obstante, según fuentes conocedoras de estas conversaciones, Garamendi “sabe que ahora no puede hacerlo” y que deberá esperar a tener atada su reelección.

Otra voz con representación en la CEOE señala que es un cambio que el presidente ha ido comentando de forma individual a sus allegados, pero no se ha puesto de manifiesto en ninguna junta. Esta fuente asegura que aunque Garamendi no habría encontrado el rechazo al plantearlo, sería difícil que ganase una votación con esta propuesta. 

De hecho, por ese motivo, Garamendi estaría esperando a después de las elecciones, que se celebrarán el 23 de noviembre, para plantear este asunto de forma oficial. De hacerlo antes, “pondría en peligro su reelección”, indica una de las fuentes consultadas. 

La idea que defendería el actual presidente es que la organización está funcionando “bien” con un presidente y que “no tiene sentido” este límite si existe voluntad por parte de un directivo y de sus representados para que continúe en el cargo durante más de ocho años. 

Cambio que impulsó él mismo 

No obstante, es llamativo que Garamendi defienda eliminar esta limitación que él mismo impulsó y que se aprobó durante la presidencia de Juan Rosell en 2013. Entonces, la CEOE actualizó su código ético y las bases para reformar sus Estatutos y se estableció que el presidente de los empresarios no podía ostentar el cargo durante más de dos mandatos, de cuatro años cada uno.

Esto impedía que Rosell optase a una renovación de mandato en 2018, cuando Garamendi fue elegido por aclamación como nuevo presidente. Ahora, la intención del directivo, según las fuentes mencionadas, es la de ampliar sus posibilidades o las de cualquier otro candidato, para ocupar la presidencia durante más tiempo.

Por haber defendido lo contrario en 2013, Garamendi se habría encontrado con el rechazo inicial de Miguel Garrido, según las fuentes consultadas. El presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) le habría alertado de esta contradicción, «porque él lo impulsó para echar a Rosell», indican varias voces.

“Centrado en el segundo mandato” 

Fuentes de la CEOE descartan que este sea un tema que Garamendi esté planteando en privado o en la cúpula de la organización. Consideran que «no es el momento» y que el equipo del actual presidente está «centrado en el segundo mandato». «Estaría fuera de contexto en un momento de incertidumbre en el que toca defender los intereses de los empresarios», añaden las mismas fuentes.

«Estaría fuera de contexto en un momento de incertidumbre»

En estos términos se refirió el actual presidente cuando comunicó su intención de revalidar su cargo. «Tras la consulta a las diferentes organizaciones, se presentará a la reelección para seguir representando los intereses de las empresas españolas», recogió la CEOE en un comunicado.

De momento, sin rival

Por el momento, Garamendi encara el proceso para su reelección sin un candidato alternativo. Pese a las críticas por su gestión por parte de algunas patronales y las declaraciones del presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, que habría recibido presiones y llamadas para que se presente como candidato, todavía no hay un rival en los comicios.

Como publicó este periódico, fuentes de la organización empresarial que agrupa a concesionarios de vehículos explican que esta opción sigue «en estudio» y que no hay una decisión tomada. Las mismas fuentes añaden que hay tiempo hasta el 8 de noviembre, es decir, quince días antes de que tengan lugar los comicios.

Así, las patronales díscolas con la CEOE y las empresas del Ibex 35 estarían esperando movimientos u otra candidatura para pronunciarse sobre si apoyan o no a Garamendi. La actitud predominante en corporaciones como RepsolNaturgyCaixabankEndesaSabadellInditex o BBVA es la de mantener la «neutralidad» y evitar posicionarse hasta ver si existen otros candidatos.

Mientras recaba apoyos para revalidar la presidencia, Garamendi tiene en la agenda varios asuntos pendientes en el diálogo social. Desde la segunda parte de la reforma de las pensiones hasta la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), que la patronal rechazará por muy moderada que sea la propuesta que plantee el Ministerio de Trabajo. Su defensa de los intereses empresariales en estas negociaciones marcará también la postura de sus socios en la CEOE y de ellos depende su reelección.

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