El impuesto a los ricos borra la diferencia entre Madrid y Cataluña para los grandes patrimonios

Los contribuyentes con un patrimonio de 40 millones de euros pagarán 230.673 euros por su riqueza de 2022 en siete regiones, aunque la cifra se eleva en otros ocho territorios que tienen un tipo mayor del Impuesto al Patrimonio

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, en una imagen de archivo. EFE/ Ballesteros.

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, en una imagen de archivo. EFE/ Ballesteros.

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El nuevo Impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas (ISGF) aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez suaviza en gran medida la diferencia fiscal entre comunidades autónomas, sobre todo para los grandes patrimonios, ya que los contribuyentes que superen en menor medida la barrera de tres millones de euros del nuevo impuesto, seguirán pagando mucho menos en las comunidades que tengan bonificado total o parcialmente el Impuesto de Patrimonio.

Según los cálculos del Consejo General de Economistas Asesores Fiscales (REAF), una persona soltera menor de 65 años, sin hijos, con un patrimonio de 40 millones de euros y una base imponible del IRPF de 400.000 euros, pagará exactamente lo mismo por su riqueza viva en Madrid o en Cataluña: 230.672,80 euros. Esto ocurre por primera vez con la riqueza de 2022 y de 2023 al sumarse al Impuesto de Patrimonio (IP) el impuesto a los ricos, ya que si este último no se hubiera aprobado, dichos contribuyentes pagarían 0 euros en Madrid y 225.462,79 euros en Cataluña por su patrimonio de 2022.

Aunque las regiones más afectadas por el impuesto a los ricos sean Madrid y Andalucía, que también tenía bonificado el 100% del IP, los contribuyentes con grandes patrimonios que residan en otras cinco comunidades autónomas también terminarán perjudicados porque sus territorios tienen tipos máximos del IP por debajo del 3,5%. Estas son: Asturias, Cantabria, Cataluña, Galicia y Murcia. Entre ellas, la más afectada será Galicia, cuyos contribuyentes con un patrimonio superior a 40 millones pagarán este año 95.857,24 euros más (hasta los 230.672,80 euros) que si solo existiera el IP.

El impuesto a las grandes fortunas iguala en gran medida la carga impositiva a los grandes patrimonios, pero siguen quedando ocho regiones en las que estos contribuyentes tendrán que pagar más por tener un tipo autonómico mayor del 3,5% en el IP. Estas comunidades son: Aragón, Islas Baleares, Islas Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja y Valencia. La diferencia más notable se produce en Extremadura, donde los citados contribuyentes tendrán que abonar 271.131,12 euros por su riqueza, 40.358,32 euros más que lo que pagará la misma persona en Madrid o Andalucía.

No obstante, estas cifras del Consejo General de Economistas son menores que las que calcularon en noviembre, cuando estimaron que un contribuyente con un patrimonio de 40 millones pagaría en Madrid 1.153.364,07 euros en comparación con los 230.672,80 euros actuales. Esto es consecuencia de las enmiendas aprobadas al impuesto a los ricos en su tramitación parlamentaria.

Las enmiendas establecieron que la cuota conjunta del IRPF, del Impuesto sobre el Patrimonio y del impuesto a los ricos no puede superar el 60% de las bases imponibles del IRPF. En caso de superarse este porcentaje, la cuota del ISGF se reduce hasta un 80%. Esta modificación implica, según la AIReF, una reducción del impacto del impuesto que deja la recaudación en 635 millones para 2023 en lugar de los 1.500 que quería inicialmente el Gobierno.

Diferencias regionales para los patrimonios cercanos a 3M

Por otra parte, como el impuesto a las grandes fortunas grava los patrimonios que superan los tres millones de euros, los contribuyentes con fortunas que superan por poco este límite pagarán por un importe reducido de su riqueza si en su región se bonifica el Impuesto al Patrimonio.

Según el ejemplo del Consejo General de Economistas, un contribuyente soltero menor de 65 años, sin hijos y con un patrimonio de cuatro millones de euros, solo pagará 5.100 euros en 2022 en Madrid y en Andalucía, mientras que, esta misma persona, llegaría a pagar 59.919,56 euros en Extremadura. Un término medio de contribución para este patrimonio lo tendría en Galicia, con un pago de 27.409,78 euros en 2022 debido a su bonificación del IP del 25%.

El presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, ha afeado el impuesto a las grandes fortunas durante la rueda de prensa de presentación de los datos de este miércoles. En concreto, ha afirmado que «la tranquilidad institucional» y la «tranquilidad fiscal» son variables que afectan a las decisiones de residencia de personas individuales en determinados países. «Cambios de ritmo sobre la marcha tienen efectos derivados que no podemos valorar», ha señalado Pich.

Ha recordado además que «forzar» el nuevo impuesto a las grandes fortunas en una enmienda de otra ley «traería problemas», como son los recursos de inconstitucionalidad de Andalucía, Madrid y Galicia. «Nos preocupa que las batallas entre administraciones se pasen a los tribunales» porque, en su opinión, los tribunales ya están «muy tensionados», conflictividad que la administración «tendría que intentar reducir».

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