El IMV, cuatro años después: sólo llega al 40% del objetivo que se marcó Escrivá

El IMV en función del umbral de renta, como se diseñó originalmente, solo llega a 376.073 hogares, cuando el Gobierno aspiraba a los 850.000. Fuentes del Ejecutivo lo rebajan ahora por la mejora del mercado laboral

La ministra de Inclusión, Elma Saiz, en el traspaso de carteras con José Luis Escrivá. MINISTERIO DE INCLUSIÓN

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La publicación del ‘saldo vivo’ del Ingreso Mínimo Vital (IMV), por primera vez desde su creación en plena pandemia en 2020, ha arrojado un balance agridulce. Por un lado, el total de hogares que reciben la prestación supera el medio millón y llega a 1,6 millones de beneficiarios. Sin embargo, mirando el detalle, las cifras quedan lejos de los objetivos con los que se puso en marcha.

Los 557.405 hogares que recibieron la prestación en febrero incluyen aquellos que recibieron únicamente el Complemento de Ayuda a la Infancia (CAPI), un concepto que no aparecía en el diseño original pero que después se incluyó en la Ley del IMV, más de un año después. Atendiendo a la definición original, que también es la que utiliza la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), son 376.073 los hogares que perciben la prestación, abarcando a un total de 964.787 beneficiarios.

Sin embargo, cuando el Gobierno lo presentó en mayo de 2020 -con Pablo Iglesias como vicepresidente y titular de Derechos Sociales y con José Luis Escrivá al frente del departamento de Inclusión, el competente en la materia- aspiraba a llegar a 850.000 hogares y a 2,3 millones de personas. Los datos de las prestaciones activas, y no los acumulados como presentaba el Ministerio hasta ahora, arrojan que apenas se ha llegado al 44% de hogares y al 42% de los potenciales perceptores de aquel entonces.

El IMV, ‘inflado’ por el complemento a la infancia

Fuentes de Inclusión han explicado que el objetivo marcado entonces se situaba en un contexto muy concreto, en plena pandemia de COVID-19, y que desde entonces la situación ha cambiado completamente. Por un lado, el mercado laboral, con una gran creación de empleo, hasta rozar los 21 millones de ocupados, y con una reforma que ha priorizado los contratos indefinidos. Por otro, la reforma de las pensiones, con una mejora sustancial y la recuperación de la indexación con la inflación, lo que ha permitido la mejora del poder adquisitivo de estas pagas. Y a todo ello habría que sumar las subidas del salario mínimo interprofesional, que han elevado las rentas de los hogares más vulnerables.

Según los datos que aportó el entonces responsable de Seguridad Social a la Comisión de Trabajo en el Congreso, el grueso esos 850.000 hogares serían aquellos compuestos por un adulto solo (233.000), seguidos por los de dos adultos (126.000) y los monoparentales con un niño (72.901). A partir de ahí, las casuísticas eran diversas: un adulto y dos años, dos adultos y dos niños, tres o cuatro adultos…

«Si todos los potenciales beneficiarios accedieran a la prestación, la pobreza extrema en España quedaría prácticamente erradicada», valoró Escrivá en el Congreso.

Volviendo a los datos publicados este jueves, en febrero el grueso de los beneficiarios eran los hogares con un adulto (127.746), aquellos con dos adultos y dos menores (94.647) y los de dos adultos y más de dos menores (58.215). En este caso, y a diferencia de las previsiones, sí se incluye el llamado CAPI.

Si bien la edad media de los beneficiarios es de 28 años, ya que incluye a los menores que sacan partido a la prestación, los titulares del IMV rondan, en promedio, los 45 años, siendo las cohortes entre los 36 y los 55 años las más numerosas (más de la mitad del total de titulares).

La Airef calculó que el 58% no lo solicita

En el Ministerio que ahora dirige Elma Saiz no son capaces de dar una estimación de cuántos hogares se quedan fuera de la prestación. Los últimos datos, que en el departamento dan por válidos, son de la Airef en su Segunda Opinión al respecto del IMV, que estima que apenas llega a un 35% de los hogares que podrían solicitarlo.

En este sentido, tampoco saben decir cuál es el porcentaje de ‘non-take up’ de la prestación, ya que esos datos se calculan año a año cuando se dispone de las referencias fiscales. Los últimos datos, de nuevo de la Airef y referidos a 2022, señala que el 58% de los hogares que podrían pedirlo no lo solicitan.

En el informe que presentó en junio la presidenta del fiscalizador, Cristina Herrero, se señaló que a cierre de 2022 solo 284.000 hogares estaban recibiendo la prestación. Una cifra que, deducida del complemento a la infancia, no queda tan lejos de los datos de febrero de 2024: 92.000 prestaciones reconocidas más en algo más de un año.

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