Los empresarios catalanes piden medidas «esta misma tarde» para frenar la huelga de transportistas

Foment del Treball se suma a CEOE y Cepyme, que el miércoles exigieron al Gobierno soluciones "rápidas, concretas y efectivas" para frenar una explosión social

Una mujer observa unas estanterías vacías de legumbres en un supermercado de Madrid este miércoles. EFE/ Fernando Villar

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Ofensiva empresarial contra el Gobierno para que reaccione a la escalada de precios. Con cada vez más industrias que alertan del impacto de la guerra de Ucrania y el paro de los transportistas, Foment del Treball se suma a las críticas de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y Cepyme para exigir al Gobierno que tome medidas «esta misma tarde» para garantizar precios razonables y evitar fallas en la cadena de suministros.

El presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre, urgió al Ejecutivo a reaccionar para frenar los precios energéticos y de los carburantes y evitar «una explosión social de graves consecuencias» que ya se empieza a cultivar, con los transportistas y taxistas convocando huelgas.

«Instamos y pedimos al Gobierno que lidere y resuelva este conflicto de gran magnitud y actúe rápidamente con medidas económicas como subvenciones o recortes de impuestos para rebajar el precio de carburantes y energía para que transportistas puedan empezar a trabajar diariamente y con la máxima tranquilidad desde hoy mismo», pidió el dirigente.

La organización empresarial solicita así al Ejecutivo que tome cartas en el asunto y «lidere sí o sí esta grave situación» por la que numerosas empresas ya tuvieron que parar sus fábricas. Es el caso de firmas como Cementos Portland, Danone, Nestlé y Cuétara, que bajaron la persiana por las dificultades a la hora de lograr suministros y el disparado precio de la electricidad.

De este modo, Foment del Treball se suma a las palabras de la CEOE y Cepyme, que el miércoles levantaron la voz contra el Gobierno para exigir soluciones «rápidas, concretas y efectivas» frente a la «inacción actual». De lo contrario, el temor entre los empresarios es que se produzca un estallido en forma de «gran crisis económica y social» que ya se empieza a vislumbrar en las calles y supermercados del país.

Tras la Junta Directiva del miércoles, las grandes patronales españolas emitieron un comunicado dirigido al Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez para pedirle que «clarifique y detalle con la máxima urgencia las medidas que prevé adoptar para poner freno a la subida de costes energéticos y la espiral inflacionista».

Mientras, el Gobierno adelantó a este jueves la reunión con los transportistas para intentar desencallar las negociaciones, que no avanzan a pesar de la promesa de dar 500 millones de euros en ayudas al sector. Sin embargo, no se esperan medidas hasta el próximo 29 de marzo, cuando está previsto que se apruebe el Plan Nacional de Respuesta al impacto de la guerra en Ucrania y se alcancen acuerdos en materia energética en el Consejo de Europa de esta semana.

El impacto de la huelga de transportistas a la industria española

El paro de camioneros ya provoca desabastecimiento en supermercados y gasolineras a pesar de no estar secundada por las grandes patronales del sector. Los piquetes de autónomos y pequeñas organizaciones empresariales provocaron que sectores enteros como el de los lácteos tuvieran que detener su producción y las lonjas se vieran abocadas a detener la venta de pescado ante la imposibilidad de repartirlo.

De este modo, las estanterías de firmas como Mercadona, Carrefour o Lidl están hoy más vacías de lo normal, en parte también por el acopio de alimentos de los consumidores. El paro afecta también a bares y a la industria alimentaria, que bajó la persiana de forma temporal. Así lo hicieron empresas como Calvo, Cuétara, Azucarera, Heineken, Danone y Estrella Galicia.

Antes ya había tenido que parar la gran industria. «AcerinoxArcelormittalCelsaMegasaFerroglobe y Siderúrgica Balboa ya han tenido que parar algunas de sus instalaciones y, de seguir esta deriva, se verán obligadas a poner en marcha expedientes de regulación temporal de empleo (ERTES) y posibles deslocalizaciones de producción, si la situación no se endereza en los próximos días», advirtió la Asociación de Empresas con Gran consumo de Energía (AEGE).

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