Ribera propone a Bruselas una megarreforma para aislar el gas del mercado eléctrico

Prolongar la 'excepción ibérica' se mantiene, por encima de todo, como el gran objetivo del Gobierno

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. EFE/EPA/Martin Divisek.

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España se ha propuesto hacer los deberes antes que nadie, de nuevo, y se ha apresurado en ser el primer Estado miembro en enviar a la Comisión Europea sus propuestas de reforma del mercado eléctrico en la que ya trabaja el organismo. Tiene dos claves esenciales: todo se proyecta con un ojo mirando la ‘excepción ibérica’; y se trata de un cambio de calado histórico que afecta sobre todo al gas debido a que ya no tendrá tanta preponderancia a la hora de marcar los precios, puesto que serían las renovables las que tendrían mayor peso.

Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica aseguran que hasta ahora todo el debate se había centrado en analizar las situaciones que estaban pasando, pero ellos han considerado que ha llegado la hora de elevar el debate conceptual para que se inicie un proceso de cambio.

El gran objetivo de esta gran reforma será generar una menor dependencia del gas -que no eliminarlo del sistema-, principalmente, en lo que respecta a la generación de precios. Para ello, el actual mercado marginalista basado en el denominado ‘only energy’, pasaría a ser un sistema divido en contratos a plazo de energía, donde se generaría subastas con contratos por diferencia (CfD) con la tecnología renovable.

En esta parte, y con respecto a las tecnologías hidráulica y nuclear, sería la suma de estos CfD más incentivos por disponibilidad. Mientras, en la otra parte de la ecuación, se ha propuesto desarrollar un mercado de capacidad para los ciclos combinados de gas y almacenamiento.

Es decir, con esto se conseguiría sacar -aunque no de forma total- al gas del ‘pool’ diario con el objetivo de que su alta volatilidad de precios no termine ‘contagiando’ a la casación final de precios como sucede en estos momentos. Por lo tanto, el regulador, que en este caso quedaría en manos de Red Eléctrica, sería el que dispondría la energía para los promotores y demás actores del sector.

Una reforma sin marca temporal

Según han precisado fuentes del ministerio de Teresa Ribera, esto simplemente se trata de una propuesta que se remite a Bruselas. Ahora llega la parte compleja que será la negociación con los demás Estados miembros. No obstante, desde el Gobierno han añadido, junto a esta propuesta, que se alargue la ‘excepción ibérica’ hasta que haya alguna resolución con respecto a dicha reforma.

Asimismo, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, la tramitación legal de la reforma del mercado eléctrico europeo puede prolongarse a lo largo de varios años, sin que hasta entonces cambie nada del actual sistema marginalista.

De igual modo, fuentes ministeriales han aclarado que, de momento, no han tenido ningún tipo de ‘feedback’ por parte de ningún otro país y que simplemente se trata de una propuesta que han remitido a Bruselas.

Raúl Masa

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