La ‘excepción ibérica’ fracasa de inicio para contener el precio mayorista de la luz

La primera subasta con la 'excepción ibérica' produce una rebaja del 23%; no obstante, a esta cifra habría que añadir precisamente el ‘gap’ que se topa, que supone un coste de ajuste de 60 €/MWh

Teresa Ribera

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera

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La ‘excepción ibérica’ se ha hecho realidad. Este jueves 14 de junio se ha realizado la primera subasta energética con los precios del gas topados para España y Portugal, y el precio del mercado mayorista ha caído hasta los 164 €/MWh. Se trata de un 23% menos con respecto al precio marcado en la subasta del lunes que fue de 214 €/MWh.

No obstante, a esta cifra habría que añadir precisamente el ‘gap’ que se topa, que supone un coste de ajuste de 60 €/MWh, por lo que quedaría por encima del día anterior sin la aplicación del tope. 

El motivo ha sido la entrada masiva de gas en el sistema, a lo que se añade la previsión de una baja generación eólica, lo que incide en el alto precio que se pagará este miércoles en el mercado mayorista. A todo esto se añade la incertidumbre que se ha creado sobre a la propia subasta, que en determinados momentos ha supuesto un cierto caos, según explican las fuentes consultadas.

De esta manera, tal y como adelantó la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, será a partir del mes de julio cuando los usuarios del mercado regulado (PVPC) perciban en sus recibos estas primeras bajadas del mix energético. Aunque por ahora no parece que esté tan claro que se vaya a producir una bajada al nivel que se esperaba.

No obstante, según ha podido saber ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del mercado, se esperaba una bajada mayor que situara la subasta sobre los 140-150 €/MWh. Una situación que podría darse en los próximos días.

El primer objetivo se ha logrado, aunque ahora habrá que esperar unos días a que los consumidores del mercado residencial puedan ver en sus facturas la ejecución de esta medida. Hasta entonces la única certeza serán las palabras del Gobierno. Por otro lado, en el ámbito industrial, que mayoritariamente compra en el ‘pool’ diario, sí notarán estos efectos de manera inmediata en sus negociaciones.

El tope del gas para España y Portugal tendrá una duración de un año. Al principio dicho tope será menor, y progresivamente irá subiendo. La clave será de cara al próximo invierno, donde habrá de nuevo fuertes tensiones de precios, aunque en esta ocasión la denominada ‘excepción ibérica’ ayudará a moderar el impacto, sobre todo para los consumidores residenciales.

Un efecto progresivo

Por ahora solo se verán afectados los contratos de las tarifas reguladas (PVPC) que en España afecta a unos 10 millones de clientes. En cuanto a los usuarios del mercado libre, irán poco a poco notando los efectos de este tope del gas una vez que empiecen a renegociar los contratos con sus compañías eléctricas.

Pese a todo, el precio del megavatio-hora sigue con un precio anormalmente alto. Hace justo un año el precio era de 88 €/MWh. Así, pese al tope del gas, el coste de la energía está a niveles históricos, y por el momento según los mercados de futuros, el precio se mantendrá estable en este margen.

Raúl Masa

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