Acciona firma la paz con los sindicatos rebeldes para evitar ir a juicio

La empresa de servicios llega a un acuerdo con CCOO y CGT sobre la campana. Ambas formaciones demandaban la nulidad del ERE presentado en la fábrica de Nissan en Barcelona

Unos 60 trabajadores de Acciona, empresa auxiliar de la automovilística Nissan, inician una concentración de cinco días en la plaza Cataluña de Barcelona , en protesta por el ERE de la empresa. EFE/Quique García

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Acciona y sus sindicatos díscolos firmaron la paz social horas antes de verse en los tribunales por el expediente de regulación de empleo (ERE) aplicado en la fábrica de Nissan en Barcelona. Tras sellar un acuerdo con el Col·lectiu Ronda y UGT, que agrupaban al 85% de la plantilla, a comienzos de semana, la firma de servicios enterró el hacha de guerra con CCOO y CGT el jueves por la noche.

Según una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), ambas formaciones desistirán de continuar con la demanda colectiva interpuesta a cambio de un acuerdo que incluía recolocaciones en otros puestos de trabajo de la compañía e indemnizaciones de entre 50 y 52 días por año trabajado.

Con el acuerdo, Acciona se ahorra poner el riesgo la nulidad del ERE, que hubiera supuesto la nulidad de los aproximadamente 500 despidos que tuvo que realizar cuando, en verano, Nissan rescindió el contrato que las unía. De haber obtenido una sentencia negativa, la compañía se podría haber visto incluso obligada a readmitir a la plantilla.

Por ello, la cotizada que preside José Manuel Entrecanales llegó a un acuerdo con la mayor parte de los trabajadores, agrupados bajo el paraguas del Col·lectiu Ronda y UGT. Ambas organizaciones anunciaron el martes un pacto que alcanzaba los 52 días por año trabajado, también sin topes y con posibilidades de recolocación.

Acciona fue la primera gran subcontrata afectada por el cierre de Nissan

Acciona cierra así el conflicto que arrastraba con la plantilla desde el verano. Tras sufrir semanas de protestas en las calles de Barcelona, la empresa española no dudó en señalar a Nissan y su actitud como los principales responsables del despido colectivo. El 10 de agosto se rescindió el contrato de prestación de servicios. El 3 de octubre se hizo efectivo el ERE.

Mientras, la automovilística japonesa formó a parte de su personal para que hiciera parte de las tareas del personal subcontratado. “Lamentando mucho la decisión, la única opción viable para Nissan es prepararse para la internalización de los servicios que hasta el 10 de agosto de 2020 nos venía prestando Acciona”, dijo el fabricante en un comunicado.

Ambas organizaciones se enzarzaron en un conflicto para dirimir el responsable final de la resolución del contrato. Lo que sí fue claro es que la compañía japonesa se negó a utilizar el personal de Acciona. Detrás del no de Nissan se esconde el excedente de personal provocado por las bajas producciones. Con el compromiso de mantener el empleo hasta diciembre de 2021 –fecha del cierre de la instalación–, a la firma ya le vino bien el adiós de Acciona para así poder dar salida a los asalariados desocupados.

Carles Huguet

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