Barceló dispara la deuda a más de 1.000 millones por los ICO y la SEPI 

El grupo turístico elevó el préstamo ICO y las pólizas de crédito con la banca, pero además recibió 320 millones de rescate para su división de viajes

El hotel Barceló Fuerteventura Thalasso, de categoría 4* y un total de 486 habitaciones, es uno de los hoteles de HIP.

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Barceló dispara su deuda con la banca y la Administración Pública casi un 50% en tan solo doce meses. En concreto, el grupo turístico revela en sus cuentas anuales que esta ha pasado de 714 millones en 2020 hasta los 1.069 millones a cierre del año pasado, principalmente por los préstamos ICO y las pólizas de crédito otorgadas por las entidades de crédito, además de la inyección de dinero público por parte de la SEPI. 

El primer año de la pandemia, la empresa suscribió con distintas entidades financieras préstamos con garantía ICO por un importe total de 363 millones. Pero el segundo año del Covid-19, este préstamo se elevó hasta los 389,7 millones de euros. Asimismo, las pólizas de crédito con vencimiento a largo plazo han pasado de 20,1 a 199,9 millones de euros en el mismo periodo. 

Con todo, el límite de estas pólizas de crédito también se ha incrementado, desde los 531 millones hasta los 603 millones de euros. Barceló también detalla en sus cuentas que ya ha dispuesto de 220 millones del rescate de la SEPI, que se aprobó en marzo del año pasado.  

En este sentido, explica que esta ayuda financiera público temporal -que es de 320 millones y ha ido dirigida a Avoris- tienen la finalidad de financiar las necesidades de circulante y liquidez como consecuencia de la crisis del Covid-19 y se destinará exclusivamente a restaurar la viabilidad económica de su división de viajes. 

Tras el rescate, Ávoris aceleró su fusión con las actividades equivalentes del grupo Globalia, quedando el control de la nueva compañía (Ávoris Corporación Empresarial) en manos del grupo Barceló con el 50,5% del capital. Esta operación ha hecho que la plantilla de la división de viajes, que cuenta con marcas como Halcón Viajes, Viajes Ecuador y B the travel brand, concentre a unos 6.000 profesionales. 

Sin embargo, el grupo Barceló todavía posee 3.000 empleados menos que antes de la pandemia, según se refleja en su memoria anual. La plantilla total media en 2019 estaba formada por 33.708 personas, en 2020 descendió a 23.617 empleados y a cierre de 2021, se situó en 27.617 trabajadores. 

En España, concretamente, se notifican unos 8.648 empleados a cierre del año pasado, una cifra aún ligeramente inferior al último año antes del coronavirus. La empresa puso en marcha en el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, un Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que han afectado, en mayor o menor medida a la práctica totalidad de la plantilla de las sociedades españolas, y que se ha extendido durante todo el 2021.  

Bajo estos expedientes, el empleo queda suspendido temporalmente y el salario de los empleados acogidos es pagado directamente por el Gobierno. Por este motivo, los gastos de personal del grupo turístico pasaron de los 650 millones en 2019 a los 388 millones en 2020. Sin embargo, el año pasado ya volvieron a elevarse hasta los 507 millones. 

Barceló no se ha visto afectado por la guerra y prevé ganar 48 millones 

Tras dos años de frenazo en la actividad turística, la compañía encara este 2022 con esperanza. Los resultados hechos públicos este lunes mostraban que Barceló cerró el ejercicio todavía con pérdidas de 45,6 millones. En 2020, el primer año de la pandemia, estas pérdidas fueron de 137 millones. 

Pero el objetivo de este año es alcanzar un beneficio de 48,4 millones de euros y que en 2023, los niveles de actividad sean similares a los de 2019, explican. Y en este sentido, destacan que en los primeros meses de 2022 el grupo ya presenta unos resultados en línea con el presupuesto. 

En cuanto a la guerra, Barceló considera que las consecuencias derivadas de la invasión rusa sobre Ucrania no mercen un ajuste en las cuentas anuales consolidadas correspondientes a 2021, si bien, hasta la fecha de presentación , ni la sociedad dominante ni las entidades dependientes, estiman efectos relevantes en el ejercicio 2022. 

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