BBVA se resigna en Turquía: la inflación se come 324 millones de su beneficio

BBVA aplica la contabilidad hiperinflacionaria con efecto desde el 1 de enero y asume que este año no habrá contribución de Turquía en las cuentas

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BBVA se resigna en Turquía, donde la inflación ya supera el 70%. El banco, que ya controla casi al completo Garanti después de la opa que lanzó hace unos meses, anuncia este martes que aplicará la contabilidad hiperinflacionaria con efecto desde el 1 de enero de 2022 y tendrá un impacto negativo de 324 millones en sus cuentas.

La contabilidad hiperinflacionaria consiste en una reexpresión de los estados financieros, con el objetivo de mostrarlos en términos reales, no nominales (es decir, ajustando las cifras al elevado nivel de precios del país) y permitir así una comparación más fiel de la cuenta de resultados y el balance de la entidad en diferentes momentos del tiempo, explica el banco en un comunicado.

Los impactos siempre son positivos en capital y negativos en la cuenta de resultados, tal y como lleva advirtiendo el banco que dirige Onur Genc desde hace varios meses. Y en este contexto, BBVA adelanta que el impacto tanto de uno como de otro, ya se verá reflejado en los resultados del grupo del segundo trimestre de 2022, que se presentarán al mercado en julio.

En concreto, un impacto positivo en el ratio de capital CET1 ‘fully loaded’ de aproximadamente el 0,19% y un impacto negativo en el beneficio atribuido del grupo, de aproximadamente -324 millones de euros. Además, BBVA advierte que en el conjunto de 2022 y considerando que la expectativa de inflación anual en Turquía siga siendo elevada, la contribución de Turquía a los resultados sea inmaterial; y el capital se vea positivamente impactado en los próximos trimestres.

A pesar de ello, expresa la entidad, los objetivos financieros de BBVA para 2024 anunciados en el plan estratégico del pasado mes de noviembre se mantienen sin cambios; Para el cálculo de este impacto, el banco ha utilizado el tipo de cambio de 16,28 liras turcas por euro (aplicable a 31 de marzo de 2022) y la tasa de inflación acumulada en Turquía en el primer trimestre del ejercicio de 2022, del 22,8%.

De acuerdo con las estimaciones de BBVA Research la tasa de inflación anual de Turquía se situará en torno al 60% en 2022, lo que supone una moderación -respecto a la cifra actual, que supera el 70%- en la tasa de inflación trimestral en los próximos trimestres.

BBVA defiende su apuesta por Turquía

El presidente de BBVA, Carlos Torres, no se arrepiente de haber alcanzado una participación del 86% en su filial turca, Garanti, pese a la inestabilidad de la lira, la economía y la inflación. Así lo puso de manifiesto hace solo una semana durante el Seminario de la Apie cuando fue preguntado.

El banquero reconocía que “a veces, las decisiones estratégicas no son bien entendidas por los stakeholders”, pero la reacción del mercado no les iba a llevar a dar un paso atrás en la decisión que tomaron hace ya siete meses. “No vamos a cambiar el plan”. Torres defiende que BBVA sigue viendo con potencial la estrategia en Turquía y la acción responderá en bolsa a largo plazo. 

Al respecto insistía en un discurso que tanto Torres, como Onur Genc llevan repitiendo desde hace noviembre: Turquía tiene 85 millones de habitantes, su población es joven y tiene una posición “estratégica relevante” por situarse a las puertas de Europa, lo que se sitúa como el núcleo manufacturero de Europa en este nuevo orden mundial.

En este sentido, el presidente de BBVA explicaba que seguirán la misma estrategia que han llevado a cabo en México, un país que está jugando un papel clave con Estados Unidos por ser fronterizo. «Turquía puede jugar en Europa”. El directivo defendía que Garanti es el mejor banco del país y por eso se han hecho con el 86% del capital. Una inversión que solo les ha supuesto 700 millones de capital (0,23%). 

A pesar de las bondades, el banquero reconocía que a corto plazo, Garanti se está viendo afectado por las tensiones inflacionarias de Turquía, donde se ha exacerbado la vulnerabilidad que suele tener esa economía y la inflación se ha disparado, mientras la lira sigue depreciándose.  

Y ya adelantó que había «posibilidades reales” de que se aplicara la contabilidad por hiperinflación, como ha ocurrido finalmente este martes. «Puede ser muy pronto, en este mismo trimestre». Torres llamaba a la calma explicando que, si tiene efectos positivos en capital y negativos en la cuenta de resultados, la contribución en el primer año se neutraliza.

Cristina Hidalgo

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