La bollería industrial enciende la alarma: «Tenemos reservas para 4 semanas»

El director de Produlce avisa de que ninguna empresa del sector cuenta con más de cuatro semanas de reservas para su producción

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La invasión de Rusia a Ucrania y el aumento de la inflación está provocando una fuerte subida de la materia prima agrícola, y en consecuencia, una fuerte subida de los precios de numerosos productos. Las grandes cadenas de supermercados ya se encuentran adoptando medidas de limitación de venta de aceite de girasol ante su posible desabastecimiento.

Ante la escasez del aceite de girasol, un producto elaborado a partir de semillas que proceden mayoritariamente de Ucrania y del que España tiene una gran dependencia, ya que importa al año unas 500.000 toneladas, tal como apunta el Ministerio de Agricultura, ha provocado que la demanda del de oliva se incremente y el precio en origen ronde en la actualidad máximos de 2018.

El sector de la bollería industrial ha mostrado su preocupación ante el gran volumen de productos que utilizan para su actividad, procedentes de los países implicados en la guerra. «Vivimos una situación de crisis interna. Depende de cada empresa, pero ninguna cuenta con más de cuatro semanas de reservas para su actividad«, explica Rubén Moreno, director general de Produlce, en una entrevista para Onda Cero.

Según Produlce, el 70% del aceite de girasol que importan las empresas de la bollería y el dulce llegan de Ucrania. Moreno ha avisado de que el sector se encuentra en «un nivel de reservas de aceite de girasol muy bajo». Según la asociación, los productos más afectados serán las galletas, la bollería y pastelería, el pan de molde y los productos que lleven chocolate.

Buscan alternativas al aceite de girasol

Ahora, están trabajando para buscar una alternativa rápida y eficiente con el objetivo de seguir produciendo y de evitar una posible falta de stock en los supermercados. Los departamentos de investigación de las empresas están intentando buscar alternativas con otros tipos de grasas vegetales, entre ellos se baraja el aceite de palma, orujo o aceite de oliva. Sin embargo, Moreno ha explicado que «La sustitución de todo el aceite de girasol que se utiliza en la industria alimentaria en Europa por ese mismo producto es inviable. No hay donde encontrarlo«.

A este problema de suministro, se añade la dificultad de encontrar un producto similar que no altere el producto final, en cuanto textura y sabor. «Estamos a merced del mercado, de lo que se pueda encontrar en un tiempo tan corto y, además, de lo que pueda funcionar con una nueva receta«, señala el director general de Produlce.

Otro gran problema: el etiquetado

Al problema de buscar otro producto vegetal en poco tiempo para elaborar sus pasteles, se añade el cambio de las etiquetas de los productos. Según exige la normativa europea, todos los productos deben de estar etiquetados con el tipo de aceite con el que están elaborados.

En este sentido, Moreno ha pedido flexibilidad ante la falta de tiempo. «Pedimos cierta flexibilidad, siempre informando al consumidor en el etiquetado, porque la única alternativa es que dejemos de producir», ha declarado en la cadena de radio. También, ha explicado que han mantenido conversaciones con el Ministerio de Consumo, el cual ha expresado su voluntad de dar cierta flexibilidad al sector.

Raquel Navarro Pérez

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp