Caixabank vende su sede de Castellana en Madrid por 238 millones a Criteria

El banco se anota un impacto positivo del 0,4% en el capital CET1 en las cuentas presentadas este viernes, donde reporta un beneficio de 1.573 millones

El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar.

El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar.

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Caixabank vende la sede de Paseo de la Castellana 51 (en Madrid) a Inmo Criteria Patrimonio, la filial inmobiliaria de Criteria Caixa, el primer accionista del banco catalán. El precio asciende a 238,5 millones de euros, lo que supone un impacto positivo del 0,4% en el capital CET1, hasta los 12,4%, que la entidad ya reporta en las cuentas semestrales presentadas al mercado este viernes.

En dichas cuentas, el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri anuncia un beneficio de 1.573 millones de euros en el periodo enero a junio, lo que supone un 17,1% más sin incluir los efectos de la fusión con Bankia o un 62,4% menos si se tienen en cuenta.

La venta de la sede trascendió a principios de abril. Castellana 51 había sido la base de operaciones de Caixabank en Madrid hasta la fusión con Bankia, cuando decidió instalarse a solo 4 kilómetros de distancia, en Castellana 216, donde se encuentran las Torres Kio

Inmo Criteria siempre estuvo entre los favoritos porque ha empezado a invertir en oficinas y recientemente ha comprado algunos edificios en Madrid. Además, la sede de Criteria Caixa, el ‘holding’ de inversiones que gestiona el patrimonio de la Fundación, también se encuentra en el número 51 de la Castellana.

Caixabank gana 1.573 millones en el semestre

El banco ha dado a conocer esta operación en el mismo día en que presenta sus resultados semestrales, donde destaca que el crecimiento de los resultados, hasta los 1.573 millones, se apoya, en la disminución del 5,6% de los gastos recurrentes por las sinergias de la fusión y la reducción del 16,8% de las dotaciones para insolvencias.

En los seis primeros meses del año, la entidad ha crecido un 58% en nueva producción hipotecaria, hasta los 5.928 millones de euros, con un último trimestre récord que ha alcanzado un volumen de 3.806 millones; Un 21% en financiación al consumo, hasta los 5.142 millones; Y un 57% en la nueva producción de créditos a empresas y banca corporativa.

Con todo, el saldo de crédito sano de la entidad (excluyendo los saldos dudosos) sube un 3,2% y se sitúa en 351.012 millones. La elevada actividad comercial, señala la entidad, les ha permitido que los ingresos por servicios compensen la caída del 3,6% del margen de intereses, manteniendo estable el conjunto de los ingresos.

En cuanto a los ICO, el banco que dirige Gonzalo Gortázar señala que hasta la fecha el 23% del total de créditos concedido ya ha sido amortizado o cancelado y del importe restante, un 85%, ya ha finalizado el periodo de carencia. Así que del saldo total inicialmente concedido, solo un 3,7% está clasificado como morosidad.

La ratio de morosidad cierra el semestre en el 3,2%, el nivel más bajo desde diciembre de 2008, frente al 3,6% del cierre de 2021 y el 3,5% de marzo pasado. Por este motivo los fondos para insolvencias bajan y se sitúan a cierre de junio en 8.126 millones de euros, mientras la ratio de cobertura se incrementa hasta el 65%.

Por otra parte, Caixabank indica que mantiene un fondo colectivo de provisiones por importe de 1.257 millones de euros, para hacer frente a las consecuencias que pueda tener el «incierto» escenario macroeconómico actual, especialmente desfavorable debido a la pandemia y a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Gortázar aclaraba en la presentación de resultados que dicho les permite estar «muy tranquilos» de cara a afrontar un escenario económico adverso, derivado de la escasez de suministros y la inflación. «Las proyecciones que tenemos en este momento de crecimiento del PIB en España, respecto a las que teníamos en abril, se empeoran».

La integración de Bankia en Caixabank ya está completada

Los gastos del banco catalán se reducen en un 5,6% respecto al año pasado por la integración de Bankia, que ha supuesto la reducción de 1.500 oficinas y la salida de más de 6.000 empleados en apenas doce meses. El objetivo fijado por la entidad con estos recortes era alcanzar ahorros de costes de 940 millones en 2023. Pero el CEO adelantaba que ya alcanzan el 80% de ellos.

Cristina Hidalgo

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