Cueto, del caso Defex al caso Ábalos: «Taveira decía de él que era un hombre extraordinario»

Juan Carlos Cueto se encuentra a la espera de juicio por el caso Defex por la presunta venta ilegal de armas a Angola

José Luis Ábalos cuando era ministro de Transportes. Foto EFE/ Sergio G. Cañizares

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«Taveira decía de él que era un hombre extraordinario«, recuerdan fuentes consultadas por este diario que han trabajado para la Administración española en Angola, cuando se les pregunta por la relación entre Juan Carlos Cueto, el empresario presuntamente involucrado en el caso Ábalos, y Guilherme Taveira, el comisionista portugués residente en Angola, antiguo prófugo de la Justicia española.

Juan Carlos Cueto, el empresario imputado en el caso Ábalos, declara hoy ante el Juez Ismael Moreno, en la Audiencia Nacional. Por fin se publicarán fotografías de la persona que, al comienzo de la pandemia, consiguió contratos millonarios públicos para la compra de material sanitario, a pesar de afrontar una petición de medio siglo de cárcel por el caso Defex.

¿Cómo fue posible que el Ministerio de Transportes, el de Interior (¡Interior!), o los Gobiernos socialistas de Canarias y Baleares adjudicaran contratos millonarios entre 2020 y 2021 a una empresa cuyo vínculo con Cueto, a la espera de juicio, era evidente?

Caso Defex

El empresario al frente del Grupo Cueto se encuentra a la espera de juicio por el caso Defex, por la presunta venta ilegal de armas a Angola, un caso que terminó con la desaparición de la sociedad pública dedicada a la exportación de material de defensa, tras más de 40 años de historia.

La Sepi acordó en abril de 2017 desmantelar Defex por el daño reputacional sufrido con las investigaciones judiciales sobre los negocios presuntamente ilegales llevados a cabo en Angola. Piezas fundamentales en ese caso son Juan Carlos Cueto y Guilherme Taveira.

«Taveira decía de Cueto que era un hombre extraordinario, que con él no hacía falta hacer tantas gestiones con el Gobierno»

En el año 2012, Luxemburgo alertó a las autoridades españolas de que había encontrado una transferencia de 41,4 millones de euros emitida desde una empresa conjunta, la UTE Defex-Cueto, sin aparente explicación empresarial.

Así dio comienzo la conocida como Operación Ágora, la investigación de la Audiencia Nacional sobre Defex, dirigida entonces por el juez Pablo Ruz. El magistrado contempló la existencia de fraude en un contrato por importe de 153 millones de euros para la venta de armamento a la policía angoleña.

Por el caso Defex, Juan Carlos Cueto afronta petición de 50 años de cárcel. Taveira, el comisionista portugués residente en Angola, lleva más de una década declarado prófugo de la Justicia española, considerado como el intermediario que conseguía contratos para Defex pagando comisiones ilegales a terceros.

Las cuentas consolidadas del ejercicio 2020 de Comercial Cueto 92, la sociedad aparentemente matriz del grupo Cueto, advierten que existe una «incertidumbre material» sobre la capacidad de la empresa para seguir en funcionamiento. El motivo no es otro que la imputación de la empresa en el caso Defex, y la obligación de presentar una garantía ante el Juzgado de la Audiencia Nacional por importe de 62 millones de euros.

«Taveira decía de Cueto que era un hombre extraordinario, que con él no hacía falta hacer tantas gestiones con el Gobierno, que con Cueto eso no pasaba», comentan las fuentes consultadas que han trabajado en Angola para la Administración española.

«Taveira era la persona por la que había que pasar para llegar a la Administración angoleña», añaden. «Aseguraba total impunidad en España si aceptábamos cualquier regalo por nuestra colaboración en Angola», destacan.

Caso Ábalos

La empresa que consiguió los contratos millonarios investigados, por más de 50 millones de euros, para la compra de material sanitario, fue Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa.

¿Cómo fue posible que los Gobiernos de Canarias y de Baleares, que las empresas públicas Puertos del Estado y Adif, no sospecharan de la sociedad y sus vínculos con Juan Carlos Cueto?

Porque las cuentas presentadas en Registro Mercantil por Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa dan cuenta de la estrecha vinculación de esta empresa con el grupo de Juan Carlos Cueto, por no decir que realmente pertenece a Grupo Cueto.

En las de 2018, por ejemplo, aparecen numerosas operaciones vinculadas y participaciones conjuntas entre Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa y sociedades del grupo Cueto.

El auditor de las cuentas de ese mismo año de la empresa investigada en el caso Ábalos llama la atención en particular sobre las inversiones conjuntas en proyectos en Angola entre el grupo Cueto y Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa.

Las cuentas de 2018 de Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa están firmadas por José Ángel Escorial Senante. Cuando se publicaron los Papeles de Pandora, apareció el nombre del antiguo administrador de la empresa vinculado a sociedades en Malta.

¿No fueron esas señales, disponibles en el Registro Mercantil, suficientes para que los funcionarios públicos que adjudicaron los contratos de las mascarillas sospecharan?

No hay fotografías de Juan Carlos Cueto, por ahora, y tampoco hay rastro suyo ya en Registro Mercantil. Al frente de las sociedades que integran el grupo Cueto figuran familiares.

Este diario se presentó ayer en las oficinas que ocupa Grupo Cueto en un edificio residencial situado en pleno barrio de Salamanca, en el centro de Madrid. «No sabemos nada», dijo la persona que abrió la puerta, dejando entrever una oficina semivacía. «Solo quedamos dos personas», señaló.

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