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Desalinización: diversificar la disponibilidad de recursos frente a la escasez hídrica

La desalinización se ha convertido en una alternativa económica, eficiente y escalable para asegurar el suministro ininterrumpido de agua y satisfacer la creciente demanda

Las instalaciones emplazadas en Bahía de Palma. Foto: Veolia.

Las instalaciones emplazadas en Bahía de Palma. Foto: Veolia.

La diversificación de la gestión de los recursos hídricos es clave para afrontar la escasez de agua que afecta a gran parte del país. En este contexto, la desalinización del agua del mar y del agua salobre se ha convertido en una alternativa económica, eficiente y escalable para asegurar el suministro ininterrumpido y satisfacer la creciente demanda.

España es un país experimentado en el uso de la desalinización del agua como solución de abastecimiento ante las persistentes sequías que históricamente han afectado al territorio. Actualmente, se encuentra entre las primeras posiciones a nivel mundial en términos de capacidad instalada al generar cerca de 5 millones de metros cúbicos de agua al día para abastecimiento, riego y uso industrial.

La desalinización, clave en la estrategia de Veolia

En el marco de su compromiso con la sostenibilidad, Veolia apuesta por la optimización y mejora continua de los procesos de desalinización de agua de mar o salobre. Por esa razón, el plan estratégico 2024-2027 recoge la importancia de aumentar la resiliencia de los territorios y proteger los recursos hídricos, pero también de alcanzar la huella hídrica cero en ciudades, industria y agricultura. 

La multinacional, que provee de tecnología al 18% de las plantas desalinizadoras desplegadas por todo el mundo, no solo se ha fijado como objetivo para 2030 mantener su presencia en el mercado de desalinización, sino también multiplicar la capacidad operativa, impulsando su potencial tecnológico y su experiencia para incrementar la producción de 1,4 a 2,8 millones de metros cúbicos diarios. 

A lo largo de los últimos 25 años, ha impulsado un conjunto de innovaciones dirigidas al mercado de la desalinización, que han permitido mejorar la eficiencia energética en un 85% y reducir los costes del agua desalinizada en un 90%.

Plantas desalinizadoras de Veolia en España  

La firma opera ocho plantas desalinizadoras en el país, de las cuales tres son de alta capacidad. Destacan las instalaciones emplazadas en Bahía de Palma, que cuentan con una capacidad de producción de 64.800 metros cúbicos por día, siendo la principal fuente de suministro de agua potable en Mallorca y las que pueden producir más agua entre las distintas plantas que gestiona Veolia.

En las Islas Canarias, donde ha desplegado seis plantas, la limitación de la disponibilidad de caudales para la captación de agua a causa de la morfología volcánica del territorio ha llevado a la compañía a evaluar la viabilidad de incrementar el caudal de suministro y asegurar la continuidad de las operaciones de desalinización.

Las instalaciones emplazadas en Bahía de Palma. Foto: Veolia.

Una clara muestra es el incremento de la capacidad de la planta situada en la localidad de Salinetas, que se ha elevado desde los 10.000 metros cúbicos al día en el año 2000, a los 17.000 metros cúbicos diarios que produce en la actualidad. 

Veolia también opera trece plantas desalobradoras, de las cuales la más grande se encuentra en Sant Joan Despí y regenera un volumen de agua de 206.000 metros cúbicos al día. 

Plantas modulares, una solución complementaria

En los casos de emergencia hídrica o incumplimiento de la calidad del agua, las plantas modulares representan una eficaz alternativa. Las instalaciones permiten garantizar la seguridad hídrica, reducir los riesgos sanitarios, mejorar la calidad del agua y asegurar la continuidad sin interrupción del servicio.

La multinacional ha desplegado seis plantas modulares repartidas por las Islas Canarias, Almería y Alicante, a través de las cuales se refuerza la producción de las plantas desalinizadoras. También se utilizan para garantizar caudales suficientes para el sector agrícola, por ejemplo, tras la erupción volcánica en La Palma, la solución se empleó para proteger parte de la producción platanera. 

Plana de desalinización en Morro Jable. Foto: Veolia.
Plana de desalinización en Morro Jable. Foto: Veolia.

Asimismo, se utilizó en Aguadulce, donde se instaló una planta modular durante el periodo de parada técnica anual de la desalinizadora de Dalías para proporcionar agua apta y de calidad a la población. 

Reutilizar el agua para combatir la escasez hídrica  

Veolia también apuesta por la regeneración y reutilización de aguas residuales. La compañía, que reutiliza aproximadamente el 15% de las aguas residuales tratadas, aplica un tratamiento avanzado al agua procedente de las depuradoras y la destina a nuevos usos para las ciudades, la agricultura y la industria.

Entre las iniciativas impulsadas en este ámbito destaca la reutilización de agua en el área metropolitana de Barcelona, donde el 25% de los recursos hídricos provienen del agua regenerada gracias a la ecofactoría del Baix Llobregat, pero también en el campo de Cartagena, donde se pueden mantener los niveles de producción agrícola, incluso en sequía severa, a través de la depuradora Cabezo Beaza.