Endesa quiere ganar 2.000 millones en 2024 para pagar 1.000 a Enel

La eléctrica española reduce las inversiones a tres años vista pero las incrementa hasta los 31.000 millones hasta 2030

Endesa

El consejero delegado de Endesa, José Bogas. David Fernández/ EFE

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Endesa mira a 2030 con optimismo, con un gran incremento de las inversiones, pero no tanto a 2024, para cuando habrán bajado por las incertidumbres respecto a los fondos europeos. Pese a ello, prevé incrementar los beneficios en 100 millones anuales, hasta los 2.000 millones dentro de 3 años. La mitad irán al bolsillo de su matriz, la energética controlada por le gobierno italiano Enel.

La eléctrica española que dirige José Bogas ha presentado este jueves su plan estratégico 2022-2025, un día después de que lo hiciera Enel. Dicho plan, siguiendo la tendencia del sector, se basa en la apuesta por las renovables y el abandono paulatino de fuentes contaminantes como las centrales térmicas y el ciclo combinado. Justamente este viernes, Enel y Endesa anunciaron que en 2040 dejarían de usar y vender gas

Las previsiones financieras de la primera comercializadora española para el próximo trienio son positivas, y así lo entienden los inversores, pues sus acciones suben más de un 2,6% este jueves pasadas las 10 de la mañana, cuando ha empezado la presentación del plan estratégico por parte de Bogas.

Justamente en clientes es especialmente optimista, pues pese a la pérdida de los últimos años a manos de las nuevas comercializadoras, que se han nutrido principalmente de los grandes operadores, prevé ganar medio millón de clientes liberalizados entre 2021 y 2024, hasta los 6,1 millones.

Gracias a este crecimiento, y al incremento de la capacidad de producción instalada renovable, Endesa prevé que su ebitda pase de 4.000 a 4.700 millones entre 2021 y 2024, con un incremento del 18%, mientras que el beneficio ordinario neto pasará de 1.700 a 2.000 millones, a cuenta de 100 millones más cada año.

Lo que bajará será el pay out, como estaba previsto, del 80% al 70%, con un dividendo aproximado de 1,3 euros por acción. Eso supone que, aunque Enel se llevará algo menos del pastel porque se reinvertirá más para crecer, al crecer el beneficio, se llevará en 2024 cerca de 1.000 millones, que podría superar si hay extraordinarios.

Endesa se endeudará más para financiar las inversiones

Todavía en el capítulo financiero, la deuda neta, lejos de reducirse, subirá en 1.200 millones, hasta los 10.700 millones de euros. Pese a ello, con la mejora de los resultados, Endesa prevé que la ratio deuda ebitda se mantenga estable y pase de 2,4 a 2,3.

El incremento de la deuda es normal teniendo en cuenta que la compañía, como todos los grandes del sector energético, se encuentra en una fase de inversiones para la transición ecológica pero mantiene un alto reparto del dividendo para satisfacer a los accionistas, especialmente a Enel, que posee el 70,1% de Endesa.

Fachada de la sede de Endesa./ EFE

Profundizando en las inversiones, la previsión de 2022 a 2024 empeora la del plan anterior, de 2021 a 2023: pasa de 7.900 a 7.500 millones de euros. El motivo de la reducción es la previsión de captar menos dinero de los fondos de recuperación europeos.

En cambio, Endesa ha incrementado su plan inversor a 2030 un 22%, hasta los 31.000 millones de euros en la próxima década. Casi el 40% de las inversores, 12.000 millones, serán en renovables, mientras que otros 12.000 millones se dedicarán a redes y unos 4.000 millones irán a comercialización y clientes.

Xavier Alegret

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