Eroski pierde 77 millones al devaluar sus filiales por el coronavirus y la venta a pérdidas de Caprabo

El grupo de distribución vasco incrementa las ventas un 2,1% y mejora el resultado operativo un 30% hasta los 252 millones de euros

De izquierda a derecha: Agustín Markaide, presidente de Eroski; Rosa Carabel, nueva directora general; y Leire Mugerza, presidenta del Consejo Rector.

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El grupo de supermercados vasco Eroski no exprimió el boom de ventas del coronavirus en 2020. La empresa incrementó un 2,1% las ventas y elevó el resultado operativo por encima del 25%, pero los ajustes contables que tuvo que aplicar por la pandemia deslucieron la cifra final hasta unas pérdidas de 77,5 millones de euros. «Estamos ante el fin de una etapa», destacó el presidente de la compañía, Agustín Markaide.

El conglomerado hizo públicas este martes sus cuentas de la campaña 2020/2021 –hasta el 31 de enero– en un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La firma señaló que, a pesar del avance del negocio, tuvo que devaluar sus filiales «por las incertidumbres económicas y financieras que se perciben en el entorno». «En el ejercicio 2020 hemos incorporado unas dotaciones importantes, tanto en las cuentas individuales como en las consolidadas», justificó Markaide.

Sin el ajuste contable, Eroski tiene motivos para el optimismo. A lo largo del último año obtuvo el mejor resultado operativo en doce años y recortó la deuda en 140 millones de euros, todavía sin tener en cuenta los efectos de la venta de la mitad de Caprabo y el negocio en Baleares.

La organización vasca alcanzó un resultado operativo de 252 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 30,2% sobre el ejercicio anterior. También el Ebitda mejoró un 26%; escaló hasta los 331 millones.

«Los resultados ordinarios han mejorado notablemente, tanto si miramos los resultados brutos, ebitda, como los resultados operativos. Encadenan ya muchos años de mejora sucesiva como consecuencia de la reestructuración realizada en los negocios y de la mejora de la competitividad de estos”, celebró Markaide.

Eroski no exprime el ‘boom’ de ventas del coronavirus

La cadena de supermercados logró incrementar la facturación el 2,1% hasta los 5.367 millones de euros, un crecimiento que hubiese sido mucho mayor de no ser por la dependencia del grupo en el negocio de las gasolineras y las agencias de viajes que se vieron impactadas por las restricciones de movilidad establecidas por el estado de alarma.

La compañía vasca hizo públicas sus cifras de ventas este jueves. En un comunicado, la organización destacó que la división de alimentación creció el 8,6% y tocó los 5.067 millones de euros. De este modo, la facturación del resto de negocios combinados –gasolineras, agencias de viajes y productos deportivos—fue solo de 300 millones.

El grupo presidido por Agustín Markaide consiguió elevar los ingresos a pesar de recortar la superficie de venta en 40.000 metros cuadrados. 

El grupo vasco reduce la deuda en 140 millones

A través de varias desinversiones y la mejora del resultado operativo, Eroski consiguió recortar la deuda en 140 millones de euros. El pasivo del grupo cayó desde los 3.423 millones de 2009 hasta los 1.405 al cierre de la campaña 2020/20

«Nos encontramos en condiciones de abordar el fin de una etapa de exceso de deuda y prevemos alcanzar niveles de normalidad en nuestra deuda financiera neta al final de 2021”, auguró Markaide. Para ello, cuenta con la venta del 50% de Caprabo y el negocio en el archipiélago balear, que pasará a manos del grupo checo EP Corporate Group.

Carles Huguet

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