La constructora de los Sumarroca se pilla los dedos con la deuda

Un año después de llegar a un acuerdo de refinanciación con la banca, la antigua Teyco apenas ha reducido su pasivo y sigue pendiente de la venta de activos

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Las empresas de los Sumarroca han iniciado un proceso de desinversiones y reducción de la deuda, obligadas por el deterioro de su actividad, en gran parte ligada a la obra pública, y por el choque reputacional que ha recibido la familia tras verse salpicada por varios casos de presunta corrupción en Cataluña.

La más perjudicada ha sido su constructora Teyco, ahora llamada Top, Proyectos y Contratas, que ha tenido que cambiar de cara, sede y presidente, pero aun así, no termina de remontar. A pesar de que últimamente ha vuelto a los concursos, y ha ganado varios ligados a la sanidad catalana o al deporte, sigue teniendo deberes pendientes con la banca.

Una reducción a medias

Este verano se ha cumplido un año desde que los Sumarroca anunciaron un acuerdo de refinanciación con las entidades financieras, por el que reducían su pasivo de casi 37 millones a 13 millones de euros, con una cesión de suelo a los bancos. Sin embargo, la deuda sigue actualmente sobre los 20 millones, según han explicado fuentes financieras, y la constructora sólo ha hecho una desinversión y no hay más previstas para lo que queda de año.    

A pesar de la reducción del pasivo pactada con el pool bancario, encabezado por el BBVA, la deuda de Top, Proyectos y Contratas con las entidades financieras sigue sobre los 20 millones de euros. Ello a pesar de que en el último año, en diciembre, acordó la venta de su filial Constraula por 15 millones, de los que 8 fueron directamente a reducir deuda.  

No fue hasta que se pactó dicha operación cuando los Sumarroca cerraron el acuerdo con la banca anunciado meses antes. La refinanciación necesitó de homologación judicial, pedida por los bancos, para cubrirse ante una posible insolvencia. Como explicó Economía Digital, las entidades también se cubrieron en la refinanciación del pasivo de 40 millones de la patrimonial de la familia, Barsedana Inversions.  

Sin desinversiones este año  

La venta de Constraula a la compañía leridana Sorigué ha sido la única desinversión importante de la antigua Teyco, y durante este 2016 no ha hecho ninguna más, ni están previstas, por lo que no ha reducido su deuda. Sin embargo, tiene hasta 2021 para dejarla en la mitad, 10 millones.  

Fuentes financieras han explicado a este medio que, inicialmente, el plan de desinversiones de la constructora era más ambicioso y contemplaba la reducción de la deuda en 14 millones. Sin embargo, la banca no la consideró realista, ya que creía que podía poner en riesgo la viabilidad de la compañía, por lo que terminó pactando un esfuerzo menor.  

Renacimiento y nuevos contratos

Paralelamente con este proceso de reducción del pasivo, Teyco también se ha hecho más pequeña. Como avanzó este digital, la constructora se cambió el nombre, abandonó su ostentosa sede de la zona alta de Barcelona y cambió a su presidente, Jordi Sumarroca, que llegó a ser detenido por un caso de corrupción en Torredembarra (Tarragona) hace aun año.  

El objetivo de estos cambios era doble. Por un lado, reducir su estructura, y por el otro, y el más importante, pasar página de dichos casos de presunta corrupción. Tras esta transformación, Top Proyectos y Contratas ha empezado ya a aparecer en numerosos concursos de obra pública en Cataluña y ha conseguido varios contratos.  

Como Teyco, su nueva marca ha tenido éxito en el mundo de los hospitales y la sanidad, con cuatro obras en varios centros en los últimos tres meses, que suman 720.000 euros. Tres de ellas las realizará en Institut Català d’Oncologia, y la otra en el Hospital Joan XXIII de Tarragona.
 
Sin embargo, el principal contrato que ha conseguido la constructora de los Sumarroca desde su refundación no ha estado ligado a la sanidad sino al deporte. La empresa pública Infraestructures de Catalunya le adjudicó a finales de junio la construcción de un pabellón en Tarragona para los Juegos del Mediterráneo, por valor de 4,2 millones.

Xavier Alegret

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