Las grandes eléctricas temen lo peor en la reforma energética

La patronal del sector eléctrico, Unesa, cree que si se impone una tasa a la generación, más las medidas ya adoptadas y nuevos recortes, los beneficios de las grandes compañías como Endesa e Iberdrola podrían caer un 60%

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Soplan vientos huracanados en el sector eléctrico español. La reforma energética que prepara el Gobierno de Mariano Rajoy tiene muy descontento a todo el sector, pero todo indica que las grandes eléctricas serán las más perjudicadas en la reforma.

La patronal de las cinco grandes compañías eléctricas (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, E.On y HC Energía) ha salido a la palestra este viernes para intentar apaciguar los ánimos del Gobierno, que según prensa especializada, está preparando una tasa a la generación de electricidad de 5 euros por megavatio a la hora (MWh) producido.

Esta medida, si la llevara a cabo el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, se llevaría por delante los beneficios de las grandes eléctricas, según confirma Unesa. “Un recorte de 1.000 millones de euros a la generación dejaría a esta actividad en beneficio prácticamente cero”, reza el comunicado de la patronal.

Más recortes

Unesa asegura que este impuesto a la generación habría que sumarle los últimos recortes que ha adoptado el Gobierno sobre las compañías eléctricas. A principios de 2012, Industria adoptó unas medidas contra la distribución eléctrica y en los pagos por capacidad que ya lastraron las cuentas de las compañías en el primer trimestre.

“El recorte sufrido en la anterior reforma en la distribución y en los pagos por capacidad, añadido a lo de la generación, supone un recorte total de 2.000 millones de euros. Si se confirmara este nuevo recorte, sumado a las medidas ya adoptadas, el beneficio de las compañías de Unesa se reduciría aproximadamente en un 60%”, aseguran desde la patronal.

Además, Unesa cree que una medida así, aunque parezca lo contrario, sería discriminatoria respecto a otras tecnologías como la fotovoltaica. “Esta tasa supondría un gravamen del 10% para las energías más competitivas, que cuestan alrededor de 55 euros/MWh y, sin embargo, supondría apenas un 1% para las tecnologías más caras del régimen especial, es decir, las solares”, afirman en el comunicado.

Robert Rodríguez

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