La mítica pizzería Papa John’s en apuros: su mayor franquiciado al borde de la quiebra
Drake Food Service International aplica una drástica reestructuración financiera para evitar el colapso de sus operaciones en medio mundo
Una pizzería de Papa John’s. Foto: Papa John’s
Drake Food Service International Etve, el mayor operador de Papa John’s fuera de Estados Unidos, atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia. Con 373 restaurantes bajo su control a finales de 2023 —repartidos entre España, Chile, Costa Rica, Panamá, Guatemala y Portugal—, la empresa ha tenido que activar un plan de emergencia financiero para evitar el concurso de acreedores. Su elevado endeudamiento y los efectos de una expansión demasiado ambiciosa han puesto en jaque la viabilidad de la marca en múltiples mercados clave.
La estrategia elegida para capear el temporal ha sido una operación acordeón, una maniobra societaria que consiste en reducir el capital social hasta cero y luego ampliarlo de forma simbólica. En este caso, Drake ha reducido su capital en 8,4 millones de euros para posteriormente realizar una ampliación de apenas 3.000 euros. Este movimiento le permite compensar pérdidas acumuladas, mejorar su imagen contable y liberarse parcialmente del lastre financiero que amenazaba con hundir a la organización.
El objetivo es claro: ganar tiempo, reorganizar sus cuentas y evitar la entrada en concurso, algo que supondría un golpe monumental para una de las marcas más emblemáticas del fast food internacional.
De la expansión al repliegue
La crisis no ha llegado por sorpresa. En 2022, la compañía ya dio señales de alerta tras cerrar el ejercicio con pérdidas superiores a los 147 millones de euros, pese a haber inaugurado 53 nuevos restaurantes ese año. El crecimiento agresivo, sin un control de costes acorde, llevó a un endeudamiento insostenible y forzó un cambio de rumbo radical.
En 2023, la estrategia fue completamente opuesta: se cerraron 87 locales a nivel internacional, aunque España se mantuvo como una de las pocas regiones en expansión, con nuevas aperturas en zonas como La Rioja. Este repliegue permitió volver a la senda del beneficio, con un resultado positivo de 26 millones de euros, que se utilizó íntegramente para compensar pérdidas previas.
España, una luz entre las sombras
Dentro del complejo panorama que vive la franquicia, España se ha convertido en uno de los pocos focos de estabilidad y crecimiento. Con 82 establecimientos operados a través de PJ España Pizzerías, el mercado español ha demostrado una mayor rentabilidad y consolidación que otros países donde Drake ha tenido que echar el cierre.
La continuidad del negocio en España se explica en parte por una demanda creciente, buena ubicación de los locales y una gestión operativa más eficiente. No obstante, la incertidumbre a nivel corporativo podría afectar a corto plazo si no se garantiza la solvencia del grupo matriz.
A pesar de las maniobras para estabilizar la situación, la empresa aún no ha presentado sus cuentas correspondientes a 2024 en el Registro Mercantil, lo que ha generado inquietud entre analistas e inversores. La ausencia de información actualizada complica la evaluación real del estado financiero del grupo y pone en duda su capacidad de recuperación a medio plazo.
Una marca en juego
Papa John’s, fundada en 1984 en EE. UU., es una de las cadenas de pizzerías más reconocidas del mundo, famosa por su eslogan “Better ingredients. Better pizza”. La posible caída de su principal franquiciado internacional tendría un impacto significativo en la reputación de la marca global y podría abrir la puerta a procesos de reestructuración o venta de activos en diversas regiones.
La situación de Drake Food Service es crítica pero no definitiva. La vuelta a beneficios en 2023 y el compromiso por sanear las cuentas representan señales positivas, pero el margen de error es mínimo. La compañía necesita urgentemente reforzar su estructura de capital, recuperar la confianza del mercado y asegurar la continuidad operativa de sus locales, especialmente en aquellos países donde aún mantiene buenos resultados.
En un sector tan competitivo como el de la restauración rápida, la eficiencia y la agilidad para adaptarse son clave. Papa John’s, con décadas de historia a sus espaldas, podría estar ante uno de los mayores retos de su historia reciente. Si la operación de rescate falla, la pizza podría no ser suficiente para mantener a flote el negocio.