Nissan fabrica menos de 10.000 coches en Barcelona meses antes del cierre de la planta

A apenas cuatro meses de abandonar definitivamente la fábrica que tiene en Barcelona, Nissan mantiene la instalación catalana bajo mínimos. Con una capacidad máxima de casi 200.000 unidades al año, la planta hace ejercicios que está lejos de las producciones que la hacen rentable. En el primer cuatrimestre del ejercicio 2021/2022 , la empresa sacó a la carretera solamente 9.229 vehículos.

La firma nipona hizo públicas este lunes las cifras de producción del primer tercio de la campaña. A nivel global, el dato ascendió a 1,06 millones de coches. No obstante, el centro de la Zona Franca mantiene los niveles de atonía habitual. En esta ocasión, la compañía había avisado: la retirada de la capital catalana iba a ser progresiva desde el primer momento. En los próximos meses los volúmenes serán todavía inferiores hasta quedarse en valores residuales.

Sin embargo, los datos son mucho mejores que los de la campaña 2020. En el mismo periodo del año anterior, Nissan solo consiguió fabricar 224 automóviles en Barcelona. Primero el cierre por el estado de alarma y luego la huelga de la plantilla por el anuncio del adiós a la ciudad.

Las ventas de Nissan también suben

En 2021, la empresa también sufrió la escasez de semiconductores; un problema que afecta al conjunto de la industria de la automoción. Consiguió no obstante mejorar los datos y mientras subía la producción también crecían las ventas. El fabricante elevó las unidades comercializadas el 16,1% hasta los 1,35 millones frente a las 1,16 millones del año anterior.

El mejor rendimiento entre los mercados de Nissan lo cosechó Estados Unidos que creció el 50,6% hasta los 378.445 coches. En México, la subida fue del 61,4% hasta las 68.486 unidades y en Canadá llegó al 35,5% hasta las 36.989 unidades. En Japón, el descenso fue del 1,2% hasta las 122.000 unidades por culpa de una caída en las ventas de vehículos comerciales.

El futuro de Nissan Barcelona

De este modo, la planta catalana se toma un respiro frente al desplome de 2021. No obstante, ya antes de oficializar la clausura, el año pasado pintaba negro para Nissan Barcelona. En febrero, la marca había anunciado que se dejarían de fabricar las pick up y que se reduciría en un 40% la producción de las furgonetas eléctricas eNV200. Tras la notificación, el coronavirus hizo saltar por los aires incluso las previsiones más conservadoras, que fijaban un suelo de 60.000 unidades para la planta.

Ahora, la mesa de reindustrialización formada por la empresa, el Gobierno y la Generalitat trabaja en la búsqueda de un nuevo inversor para el centro. Los interesados tienen hasta el mes de septiembre para presentar las ofertas ya vinculantes por quedarse en el centro.

Según explicaron antes del verano fuentes del organismo, hay sobre la mesa hasta siete proyectos distintos, aunque por el momento no se vinculó a ninguna gran empresa con la planta barcelonesa, lo que genera intranquilidad entre la plantilla.