La arriesgada estrategia de Imaz da resultado: Repsol capta 2 millones de usuarios con Waylet

Repsol hizo una apuesta con los descuentos a la gasolina y, finalmente, con los números sobre la mesa se puede hablar de victoria

Repsol

El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz. EFE/David Fernández

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Repsol hizo una apuesta muy arriesgada en primavera. Ante un alza histórica de precios en el sector de los combustibles, el Gobierno decidió subvencionar 20 cts. en cada repostaje. Las grandes petroleras fueron un poco más lejos, y añadieron descuentos propios. Era atrevido porque iba contra sus márgenes. A la vista de los resultados, se puede calificar de gran estrategia.

Con la valentía que suele caracterizar al máximo responsable de Repsol, Josu Jon Imaz, frente a los dueños de la empresa, en la Junta General de Accionistas, el consejero delegado de la petrolera aseguraba que los descuentos iban a permanecer en la compañía, hiciese lo que hiciese el Gobierno.

Se trataba de una apuesta compleja porque el impacto sería inmediato y visible. Y así fue. En el primer semestre Repsol empezó a acusar un deterioro en caja debido a los descuentos. Pero daba lo mismo. Imaz aseguraba que todo formaba parte del plan de fidelización de la compañía a través de su aplicación digital Waylet. Además, también podía sacar pecho en forma de colaboración ante la crisis energética.

Finalmente, el tiempo y los números han dado la razón al CEO de Repsol. La compañía ha sufrido un fuerte deterioro de 500 M€ en este negocio, sí; pero ha sido de sobra compensado por el mayor número de ventas, así como otros segmentos; y, lo más importante, han llegado más de 2 millones de usuarios nuevos a Waylet.

Según se desprende del informe financiero de la compañía, en estos momentos la aplicación digital de la petrolera habría pasado la barrera de los 5,5 millones de usuarios. Así, en el inicio de la crisis de precios -en la primavera de 2022-, la App tenía poco más de 3 millones de registrados. De esta manera, en apenas medio año ha conseguido un crecimiento muy significativo.

Un negocio muy duro

La estrategia de Repsol viene enmarcada en un contexto de competencia muy duro. Las denominadas estaciones de servicio ‘low cost’ cada vez están ganando mayor peso. Además, la crisis de precios ha sido el acicate definitivo para que muchos clientes se atrevan a dar el paso.

Por ello, la determinación de Repsol de sacrificar los márgenes para fidelizar a nuevos usuarios para este año, y, sobre todo, de cara al futuro, se puede concluir que ha dado buenos resultados.

Los números lo certifican

Unos números que, efectivamente, dan la razón a Repsol en sus movimientos. En concreto, la compañía obtuvo un resultado neto de 4.251 millones de euros en 2022, un ejercicio marcado por la incertidumbre, la volatilidad y complejas dinámicas de mercado, derivadas de la invasión de Ucrania.

Asimismo, Repsol invirtió 4.182 millones de euros para avanzar en su transformación, un 40% más que el año anterior, principalmente en la Península Ibérica y Estados Unidos. Para impulsar su perfil multienergético, en 2023 prevé destinar una inversión orgánica histórica de más de 5.000 millones de euros.

La generación de caja permitió durante el año una reducción de la deuda neta del 61%. Además, Repsol anunció un incremento del 11% en la remuneración en efectivo para sus accionistas en 2023 y llevó a cabo la amortización de 200 millones de acciones, lo que beneficia a más de 520.000 inversores, la inmensa mayoría de ellos minoritarios y localizados en España. Para 2023, se implementará un nuevo programa de recompra de acciones propias y una reducción de capital.

Raúl Masa

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