La directiva de Unicaja se sienta a negociar el problema de la paga variable en medio de la huelga 

Unicaja tratará de acercar posturas con la plantilla este lunes en la negociación sobre el problema de la paga variable. Los empleados han agravado el tono contra la cúpula del banco después de que el 25 de abril informara a través de una circular interna de la no retribución de los incentivos variables por no haber cumplido con los objetivos de 2023, como adelantó este diario.  

El movimiento de la entidad liderada por Isidro Rubiales enturbió el ambiente laboral tras varios meses en los que la plantilla denotaba «signos positivos», como explican fuentes internas a este diario.  

Los empleados no han percibido la retribución variable en la nómina de abril, a excepción de algunos trabajadores de la red de oficina, quienes han recibido entre un 50% y un 60% de la totalidad de la paga. 

Unicaja y los sindicatos, cara a cara  

La no retribución de la paga variable se ha convertido en una cuestión mayor para la plantilla de Unicaja, quienes han requerido un encuentro con las altas esferas de la entidad para abordar esta situación. Como ya informó este diario, los sindicatos han solicitado un encuentro con Rubiales, ya que creen que el problema es mayúsculo.  

Este lunes, los sindicatos y la dirección de Unicaja se sentarán para debatir acerca de este problema, que ha adquirido mayor relieve al haber coincidido con los resultados de Unicaja. El banco andaluz cerró marzo con un beneficio de 111 millones de euros, tres veces más que en el primer trimestre de 2023. 

CC.OO., UGT y FINE-CESICA serán las organizaciones sindicales que se sentarán con la dirección de Recursos Humanos de la firma malagueña, como aseguran distintas fuentes conocedoras de la situación. Aún se desconoce si Rubiales asistirá al encuentro, que coincidirá con la huelga convocada por el sindicato Suma-T. 

Los tres sindicatos que asistirán a la reunión con Unicaja ceñirán sus demandas a la retribución de la paga variable. Como ya explicó este diario, el movimiento del banco pilló desprevenida a toda la plantilla, que no esperaba esta decisión por los buenos resultados obtenidos al cierre de 2023 y del primer trimestre. 

Fuentes sindicales detallaron que el banco «ha pecado de falta de transparencia» al no comunicar los objetivos que, a juicio de la entidad, no se han cumplido. Ahora, los representantes de la mayoría de la plantilla acuden a la reunión en un ambiente enturbiado por el «error» de Unicaja, como lo tildan varios empleados, y con una huelga de fondo. 

Diálogo con la cúpula, pero sin descartar «conflictividad»

En un escrito conjunto de CC.OO., UGT y FINE-CESICA reportado ayer, los sindicatos esperan que el banco «abra esta nueva etapa y seamos capaces de elaborar un calendario viable de negociación. De otro modo, nos abocarán a la conflictividad laboral sostenida en la calle y en los centros de trabajo». 

Los representantes de la mayoría de la plantilla asistirán al encuentro con la voluntad de avanzar en un nuevo acuerdo que contente a ambas partes, pero con la certeza de que, si Unicaja no flexibiliza su postura, podrían convocar concentraciones. Diversas fuentes conocedoras de la situación remarcan que ir a la huelga sería el último movimiento. 

Unicaja tiene un nuevo frente laboral, el primero en la era de José Sevilla, quien tomó la presidencia recientemente. El banco ha avivado la tensión entre los empleados con la no remuneración de la paga variable, conduciendo a parte de la plantilla a la huelga.  

El encuentro de este lunes será una primera toma de contacto para suavizar el ambiente. Fuentes internas aseguran que Unicaja ha mostrado su voluntad de negociar.