Unilever congela los despidos: tres años de tranquilidad para su división de helados
El grupo propietario de marcas como Ben & Jerry's o Cornetto asegura que las condiciones de trabajo estarán protegidas y no podrán empeorar a lo largo del periodo
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A pesar de que el nombre Unilever puede resultar desconocido para muchos, el gigante europeo es el fabricante de reconocidas marcas como Frigo, Hellmann’s o Dove. La compañía no está atravesando la mejor de sus etapas, tal y como se desprende de sus resultados del primer trimestre, cuando ha recortado sus ingresos un 0,9% hsta los 14.828 millones de euros.
También reflejan la situación que está viviendo la compañía las ventas. A pesar de que ha remontado los ingresos levemente en Europa un 1,6% hasta los 2.894 millones de euros, no ha conseguido elevarlos en Asia Pacífico y África, con una bajada del 1,9% hasta los 6.486 millones de euros, y América, donde los ha recortado un 1% hasta los 5.448 millones de euros.
El grupo no está atravesando la mejor de sus etapas, tras recortar sus ingresos un 0,9% hsta los 14.828 millones de euros en el primer trimestre
La actual coyuntura económica y política tampoco facilita las cosas. «La mayor incertidumbre macroeconómica mundial es un hecho», advirtió el consejero delegado de Unilever, Fernando Fernández, quien también se mostró confiado que el impacto de los aranceles impulsados por la administración estadounidense liderada por Donald Trump serán «limitados».
Escisión de la división de helados
La multinacional se encuentra inmersa en la separación de la división de helados, lo que espera que ocurra en el último trimestre del año. El nuevo negocio, que operará de forma independiente a partir del 1 de julio y se registrará como una operación discontinuada, recibirá el nombre de ‘The Magnum Ice Cream Company’.
La nueva compañía, que se constituirá en Países Bajos y conservará su sede en Amsterdam, se separará a través de una escisión mediante su cotización en la capital holandesa, pero también Londres y Nueva York, las mismas tres bolsas donde se negocian actualmente las acciones de Unilever. La nueva empresa se constituirá en Países Bajos y mantendrá su sede en Ámsterdam.
Mismas condiciones laborales
Ante este escenario, el grupo ha trasladado su compromiso a garantizar las condiciones de empleo para sus trabajadores de la división de helados en Europa y Reino Unido durante un periodo mínimo de tres años una vez se materialice la escisión.
«Las condiciones de trabajo estarán protegidas durante al menos tres años y no podrán empeorar», destacó el grupo que también enfatizó que los empleados de la división de helados mantendrán las mismas condiciones en cuanto a salarios, bonificaciones, planes de acciones, pensiones y vacaciones.
Despidos en Europa
La separación de la unidad de helados, que incluye algunas de las marcas más importantes del mundo, como Magnum o Wall’s, se dio a conocer a mitad del año pasado, recoge la agencia Reuters.
Entonces la compañía dio a conocer su intención de prescindir de 7.500 trabajadores con el objetivo de ahorrar costes, de los cuales en torno a 3.200 estaban ubicados en Europa.
Unilever concretó que el recorte de personal iba a poner el foco sobre las oficinas, mientras que la afectación sería menor en fábricas
El grupo especificó que el recorto iba a afectar menos a fábricas y más a oficinas, si bien hizo una especial mención a las que están emplazadas en Londres y Rotterdam.
A través del recorte de empleo, la compañía propietaria de marcas como Cornetto o Marmite tiene intención de ahorrarse alrededor de 800 millones de euros a lo largo de los próximos tres años.
